Anna Junyent (Barcelona, 1974) jugó durante nueve años en el Barça, también lo hizo en el Sabadell y fue entrenadora del Seagul de Badalona y del Eibar de la Liga F. Hace cuatro meses emprendió una aventura en Arabia Saudí. Dirige el Al Riyadh de la Primera División femenina. ¿Hasta cuándo? No lo sabe.
¿Cómo llega hasta aquí?
Soraya, que es la CEO de Woman’s me hace la oferta. Primero digo que no, pero mi pareja me dijo que la escuchase. Me explica que Al Riyadh la ha traído aquí, que ha visto el país, me explica el proyecto y me dice que hay muchas posibilidades, que el país está cambiando mucho. Que ella ha visto un cambio y una apertura a nivel social. También es cierto que las ofertas que tenía allí no me convencían. Sabíamos que aquí no había fútbol, que el nivel es bajo, pero que tienen ganas de hacer cosas. Quería una aventura y la aventura perfecta es esta. Además, me permitieron traerme a todo muy cuerpo técnico. No ha sido por un tema económico porque no estamos cobrando ninguna millonada.
Y después de estos cuatro meses, ¿cómo va la aventura?
Hay de todo. Es una montaña rusa. Hay momentos que quieres volver a casa, otros que estás encantada. La experiencia es brutal, pero es muy difícil. Está todo por hacer y no tienen cultura del trabajo. Ellos piensan que traes una persona y ya está, no ven que necesitas recursos. Te los van dando, pero poco a poco, no es fácil.
¿Cómo es entrenar aquí teniendo en cuenta, por ejemplo, que las mujeres no pueden ni hacer gimnasia cuando son pequeñas?
Nos hemos tenido que reinventar. Trabajo táctico no podíamos hacer, según que cosas no se pueden hacer porque no las entienden aunque tengamos mucho soporte visual. Son jugadoras que hasta hace cinco años no tenían liga, que cuando son pequeñas, cuando es el momento de aprender, no pueden hacer deporte… se lo puede imaginar. Ahora, ya ves a niñas de doce, trece años jugar y sabes que en un tiempo todo cambiará. No difiere mucho de lo que pasaba en España. Cuando yo empecé a jugar no había liga, muchas jugaban en la calle si los padres las dejaban. La historia es la misma. Marcando distancias, no deja de ser la España de hace treinta o cuarenta años.
¿Cómo es el nivel?
El de las jugadoras de aquí es muy bajo. Hay chicas a las que les hemos tenido que enseñar a correr, otras que no saben chutar. Tienen mucha voluntad y aprenden rápido. No sé si es suficiente. No se puede ni comparar con el fútbol español, no sé ni si sería un equipo de Segunda Catalana, hablando de las jugadoras de aquí. Es cierto, que con las extranjeras subes el nivel. Sobre todo a nivel físico. Puedes tener cuatro sobre el campo y ellas son las que marcan las diferencias.
¿Se fijan mucho en las extranjeras para aprender?
Mucho. Tanto en las jugadoras como en las entrenadoras. Somos un ejemplo para ellas. No solo a nivel deportivo. Ahora, empezamos a ver jugadoras que venían tapadas y ya no vienen. No hemos hablado de eso con ellas porque no queremos hacerlo. No queremos opinar, pero vamos viendo el proceso. Respetamos su cultura, pero que una mujer venga a entrenar destapada es como una victoria, como una liberación.
¿Hay algunas que lo han dejado porque así lo ha impuesto la familia?
Las hay. Sobre todo por el tema de la televisión. Algunas, porque el padre no sabe que juega. Le dicen que van a estudiar, pero van a jugar. Otras, porque la familia no quieren que salga por la tele y se han ido a jugar a Segunda. También las hay que juegan tapadas para que no se las reconozca. Hasta que no lo vives, no lo entiendes. Es una cuestión familiar. Esa presión es la que pesa, pero yo también recuerdo en España que a amigas mías no las dejaban ir vestidas de según qué manera por la calle y se cambiaban en el ascensor.
¿Cómo es la Liga?
El nivel es muy bajo. Teniendo a siete jugadoras locales sobre el campo el nivel no puede ser alto. Se habla de cambiar y tener la temporada que viene a siete u ocho extranjeras jugando. Un poco lo que han hecho con el fútbol masculino. Se habla de una fuerte inversión para traer a figuras europeas y americanas. Hablan de cantidades grandes y sé que hay contactos con jugadoras de gran nivel. El montaje de la liga es brutal. No se ve en España. Jugamos en grandes estadios, muchas veces en los mismos que el equipo masculino. El despliegue de cámaras es brutal, todos los partidos se emiten por televisión… El nivel futbolístico no existe, pero la estructura es brutal.
¿Va gente a ver los partidos?
No, muy poca. Pero en España, excepto al Johan (estadio del FC Barcelona en la CE Joan Gamper), tampoco es que vaya mucha gente. Van hombres y mujeres y están mezclados.
Ahora que está aquí, ¿es cierto que Arabia se está abriendo al mundo a través del deporte?
Tiene una propuesta muy bestia para abrirse al mundo a través del deporte y el turismo. Tienen el Dakar, el golf, la Fórmula Uno, están liados con el pádel. Ya lo han hecho. Cristiano Ronaldo les ha salido barato. Han puesto en el mapa a Arabia Saudí por el fútbol, por él.
¿Traer aquí a Alexia sería barato?
Totalmente, pero la verdad es que aquí las futbolistas no la conocen porque no han seguido el fútbol femenino. Eso sí, sería barato porque pondría esta liga en el mundo. Están hablando de futbolistas de este nivel.
¿Podría venir alguien como Rapinoe?
No hablo de ella en concreto. Es cierto que ella defiende unas cosas, pero es lo que defendemos todas. Yo también. Porque tengas unas ideas no debes renunciar a trabajar aquí. Yo pensaba lo mismo y allí criticaba lo mismo, y decidí venir. Ahora estoy aquí y pienso que la gente tiene que venir porque cuantos más vengan más rápido irá esto y más se abrirá. Solo nuestra presencia hace que las cosas cambien. Ha pasado en estos cuatro meses. Ya le he dicho que hay jugadoras que ahora vienen destapadas. Ellas quieren ser como tú, pero lo tienen que ver. ¿Como queremos que esto cambie, si no nos implicamos?
Ha jugado en el Barça. ¿Cómo ve al Barça femenino desde la distancia con todos los cambios que se están produciendo?
Es muy difícil mantener un equipo que lo ha ganado todo durante todos estos años. Retener a Alexia y a otras jugadoras que acaban contrato es difícil. Son las mejores y les deben estar ofreciendo mucho dinero fuera. Estados Unidos se ha puesto las pilas y coge al Barça en un momento económico no demasiado bueno. Que Giráldez haya decidido irse es normal e inteligente después de unos años en un equipo con tanta presión. Los vestuarios, además, no son fáciles de gestionar. Veo un momento difícil para el Barça. Además, Marc Vivés no tiene la experiencia de Markel Zubizarreta.
¿Y todo lo que ha pasado en la Federación Española? Luis Rubiales todavía dice que Jennifer Hermoso miente.
No escucho ni leo lo que dice este señor porque me pone de muy mal humor. Ya tocaba. Todo esto ha pasado otras veces. Con hombres, con clubes, en la Federación. En muchos clubs. Me parece estupendo que se denuncien estas cosas. Quien se comporte así, que tenga claro que las mujeres no callarán. Lo que ha pasado es un ejemplo para todas las jugadoras que están y para las que vendrán. Esto no lo vamos a consentir más. Han pasado muchas cosas y se han tapado. Y esto ya no va a pasar nunca.