A menos de dos meses de haber tomado las riendas de Ecuador, el presidente Daniel Noboa, decretó este lunes un estado de excepción debido a la combinación de dos hechos que ponen en jaque su política de seguridad. De un lado, la fuga del narcotraficante más poderoso de ese país, José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, el líder de Los Choneros. A la vez, una serie de motines en al menos seis cárceles, con retención de guardias penitenciarios y la quema de colchones. En el centro de Turi, en Cuenca, algunos reos subieron a los techos para destruir las cámaras y exigir así no se realice ningún traslado hacia otra unidad penitenciaria. Según el diario ‘El Universo’, los videos grabados en todas las cárceles guardan un mismo patrón: los guardias leen un mensaje y, detrás de ellos, reos encapuchados exhiben «cuchillos y machetes».
«No vamos a negociar con terroristas ni descansaremos hasta devolverle la paz a los ecuatorianos», dijo el presidente en un video de un poco más de un minuto. La medida, tomada en varias oportunidades por su antecesor, Guilllermo Lasso, le permite ordenar la intervención de las Fuerzas Armadas, en apoyo a la Policía, para el control de la seguridad interna, sobre todo en los centros penitenciarios.
«Acabo de firmar el decreto de estado de excepción para que las Fuerzas Armadas tengan todo el respaldo político y legal en su accionar», aseguró a través de Instagram. «Estos grupos narcoterroristas pretenden amedrentarnos y creen que cederemos ante sus demandas. He dado disposiciones claras y precisas a los mandos militares y policiales para que intervengan en el control de las cárceles».
Toque de queda y movilización militar
El estado de excepción, medida dictada por 60 días, faculta a Noboa, quien asumió en noviembre para un año y medio al ser elegido en comicios anticipados, a movilizar a los militares a las calles y su ingreso a las penitenciarías aduciendo una «grave conmoción interna» en la nación, así como a suspender derechos ciudadanos. También ordena un toque de queda de seis horas, entre las 23H00 y 05H00 locales (de 04H00 a 10H00 GMT).
La fuga de alias Fito generó un verdadero cimbronazo en el Palacio Carondelet. El secretario de Comunicación del Gobierno ecuatoriano, Roberto Izurieta, afirmó el lunes al canal Teleamazonas que «lo más probable» es que hubo «infiltraciones» en la cárcel sobre un inminente operativo de seguridad y que Fito escapó «horas antes».
La fiscalía ecuatoriana ya ha formulado cargos contra dos funcionarios penitenciarios «que estarían involucrados en la fuga» de Macías. Los Choneros es la banda más temida de Ecuador y se disputa de manera sangrienta las rutas para el tráfico de drogas con otras agrupaciones delictivas con conexiones con carteles de México y Colombia. Noboa ganó las elecciones con la promesa de poner en práctica una nueva política para erradicar la violencia que provoca el narcotráfico dentro y fuera de las prisiones.Los Choneros no solo son considerados el brazo operativo del Cartel de Sinaloa en Ecuador. Además del narcotráfico, se dedican al robo, el sicariato y la extorsión. En pocos años, ese país se ha convertido en el más violentos de la región.
La crisis de seguridad se refleja en números espeluznantes: 40 muertes violentas por cada 100.000 habitantes. En Nueva Prosperina, un barrio del sur de Guayaquil, la capital de la provincia costera de Guayas, Guayaquil, donde Los Choneros y otros grupos se disputan a balazos el territorio, la tasa llega a 114 por cada 100.000 habitantes. Se trata de uno de los índices más altos del planeta.
El joven mandatario criticó a la oposición y dijo que, frente a las circunstancias, no hay espacio para políticos que buscan sacar rédito.