La contaminación y la calidad del aire de la capital han dado tantos quebraderos de cabeza a José Luis Martínez Almeida, que el equipo municipal crea hasta eslóganes para sacar pecho y celebrar que este es un aspecto superado: «Madrid tiene otro aire» sustituye ahora al «Madrid por fin respira» del año pasado. Es un hito superado al menos mientras la Unión Europea no modifique los índices de contaminación, algo que está previsto que ocurra en breve y que podría obligar al consistorio a avanzar en la implantación de zonas de bajas emisiones u otras medidas que ayuden a reducir las partículas de dióxido de nitrógeno. Pero de momento, Madrid cumple por segundo año consecutivo con los índices de calidad del aire exigidos por la Unión Europea y Almeida se jacta de haberlo conseguido a pesar de la oposición.
En el pleno del Ayuntamiento de Madrid no queda ningún grupo que apoyara la estrategia de sostenibilidad ambiental de la ciudad, llamada Madrid 360. La ordenanza de movilidad sostenible que establece el marco normativo para que toda la ciudad se convierta en Zona de Bajas Emisiones y aprobada en 2021 daba una patada definitiva al Madrid central de Manuela Carmena, ya suspendido en 2019, e introducía algunas medidas más en el plan que tenía Almeida, obligado a su pesar a cumplir con la ley y una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que condenaba a Madrid por no cumplir con los límites establecidos. Los dos grupos que le permitieron sacar adelante aquella ordenanza, Ciudadanos y los cuatro ediles del grupo mixto, ya no tienen representación en el ayuntamiento, así que Almeida y su equipo se atribuyen todo el éxito.
El alcalde ha agradecido a los madrileños su implicación en el desarrollo de esta estrategia y también la colaboración público privada que ha permitido su puesta en marcha. Así es, ha dicho en un acto en el Parque del Retiro para celebrar los buenos datos, como ha sido posible “obtener la mejor calidad del aire que nunca han respirado los madrileños desde que hay registros históricos; nunca el óxido de nitrógeno había tenido niveles tan bajos como los que se han registrado a lo largo del año 2023”. Y si esto lo ha repetido hasta en tres ocasiones, en otras dos ha destacado que se ha logrado sin hacer caso de quienes decían «que no había que hacer nada porque todo se iba a solucionar solo», en referencia a Vox, que siempre se ha opuesto a la restricción de vehículos dentro de la M-30, y a quienes considera que solo proponían medidas «en detrimento de las políticas económicas», en alusión a los grupos de la izquierda: «En 2017 se aplicó el protocolo anticontaminación hasta en 47 ocasiones y mientras he sido alcalde no hemos aplicado el protocolo anticontaminación ni una sola vez. Y eso obedece a las políticas que pusimos en marcha».
Medidas puestas en marcha
De las 280 medidas que incluye Madrid 360, el equipo municipal asegura que se han completado o puesto ya en marcha el 96% de ellas. Acompañado por el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, y por parte gobierno municipal, Almeida ha repasado parte de ellas, apuntando que es una estrategia «revolucionaria» porque es «global» y «no no obedece al falso ecologismo de que todo se resuelve con el tráfico, y se analizan las fuentes de emisiones». Los datos facilitados por el consistorio apuntan que las emisiones se han reducido un 22,7% de media en las 24 estaciones de calidad del aire de la ciudad respecto a 2018, año al que hace referencia la sentencia del TJUE y último del gobierno de Carmena y de Madrid central, y se sitúan ahora en 28,29 mg/m3.
Más allá de las zonas de bajas emisiones, el alcalde ha señalado que para lograr este resultado son igual de importantes la inversión en la EMT, con la electrificación de 27 líneas y la renovación de la flota prevista para 207, así como la gratuidad del servicio en días señalados, la «peatonalización» de determinadas zonas de la ciudad, la ampliación del servicio de Bicimad, las ayudas para la «renovación de vehículos y las calderas de gasoil» o la «gestión de residuos».
Críticas de la oposición
«Estamos mejor de lo que estábamos antes de Madrid 360», asegura el alcalde, aunque la oposición rabia con esta manifestación y le recuerda que los niveles de ozono de la ciudad «siguen empeorando». Cuando con el inicio del año se dieron a conocer los datos de calidad del aire, tanto Más Madrid como PSOE echaron en cara que el cumplimiento de los niveles de calidad del aire llegan «con retraso», que las medidas se impusieron en la ciudad prácticamente por orden judicial y no por convicción del PP y que lo conseguido en estos dos últimos años no servirá para alcanzar los niveles más exigentes que tiene previsto imponer la Unión Europea.