El Levante cuenta los días para volver a respirar fútbol en el Ciutat de València, pero dentro de sus oficinas, se viven horas intensas para establecer la hoja de ruta sobre la que el club pretende lograr su estabilidad económica e institucional. José Danvila, en calidad de consejero delegado, es el encargado de presentar un plan convincente, estricto y solvente para liquidar los más de 100 millones de deuda que pesan en las arcas del coliseo de Orriols. Sin embargo, después de cinco meses de trabajo, y de maniobras constantes, el empresario valenciano cuenta con la aprobación del Consejo de Administración para presentar su plan de viabilidad al Patronato de la Fundación, después de la reunión llevada a cabo en el día de hoy y de cara al encuentro que tendrá lugar el miércoles por la tarde en el Ciutat de Valencia.  

Maribel Vilaplana, portavoz del Consejo de Administración, manifestó su satisfacción en los micrófonos de ‘Sin Tregua’ una vez finalizó la concentración en la que se estudió el nuevo plan de viabilidad. «Salimos contentos y, sobre todo, muy seguros de que hay una propuesta firme, solvente y segura con la que vamos a garantizar la viabilidad del club y una etapa tranquila, que es lo más importante. Lo que queremos es cumplir los plazos y los procedimientos de la manera más correcta posible, y eso significa que lo primero que hay que hacer es trasladar esta información a la Fundación. El día 10 estudiarán esta propuesta. No la podrán aprobar debido a que tienen que convocar a todos los patronos, pero ya tendrán toda la información sobre la mesa. En 10-15 días deberían aprobarlo y ponerlo en marcha con todo. Va a salir todo muy bien». 

José Danvila, de esta manera, comienza a ver la luz al final del túnel tras un periodo tan largo como de pura incertidumbre, ya que atar todos los cabos pendientes en Orriols conllevó un proceso intenso, de idas y venidas, de fechas pospuestas y donde uno de los principales objetivos fue el de esquivar una ampliación de capital que disolvería el poder accionarial de la Fundación. Además, el empresario depositó en las cuentas del club, a mediados de octubre, una inyección de diez millones de euros con la que afrontar pagos pendientes y otros cinco con los que adquirir un porcentaje del paquete accionarial. «Aportamos 15 millones de euros. Ante los acreedores hay que dar credibilidad por eso hemos inyectado capital. Hemos metido dinero para gestionar y negociar. Vamos a aguantar al máximo para que la Fundación prevalezca como accionista. El precio de la acción del Levante es de 135 euros si acudimos a ventanilla, pero la valoración es menor por la deuda que tiene el club», aseguró Danvila en su última comparecencia en rueda de prensa.

No obstante, el volumen de la deuda ha sido el principal escollo por el que se ha tardado en encontrar un plan de viabilidad que encaje con las necesidades de tesorería del club. «El club tiene una deuda total de 107 millones de deuda: 82 a largo plazo, 30 por la inversión en la cúpula del estadio y luego los 52 millones de CVC, aunque no los contemplamos como deuda ya que se deduce a futuro. La deuda a corto plazo son 27 millones de euros. Es la que más nos atosiga, por eso metemos lo recursos para refinanciarla», comentó, también, el empresario valenciano.