No hay nada como fastidiar al vecino para volver a sonreír. Los Lakers, los magullados y malditos Lakers después de su triunfo en la Copa y el excesivo bombo que para muchos le dieron, se dieron la alegría que tanto necesitaban contra los Clippers en un derbi apasionante (106-103). LeBron, harto de la crisis al tiempo que responsable, se ocupó personalmente del asunto en los de púrpura y oro con 25 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias con un 11/19 en tiros de campo, además de seguir recordando ante la constelación de las estrellas del otro conjunto angelino quién sigue siendo el sol de la NBA: The King sometió a Paul George con un mate salvaje.

Fue un golpe de rabia tras cuatro derrotas seguidas por parte del ’23’, que había dado rienda suelta a su fastidio por la situación de su equipo tras caer ante los Grizzlies con frases tales como “apestamos” o “mi hijo podría jugar con nosotros”. Anthony Davis no le falló con 22 puntos y 10 rebotes, mientras que Taurean Prince aportó 13 tantos por los 13 de D’Angelo Russell desde el banquillo y con Austin Reaves quedándose en 8.

Los Clippers, siempre obstinados abonados a la filosofía de siempre creer de Tyronn Lue, amenazaron con hundir a los Lakers después de reponerse de un 94-84 para los de púrpura y oro a falta de ocho minutos, dejándolo en 98-98 con dos minutos por jugar. Incluso cuando LeBron parecía liquidarlo poniendo el 103-98 a falta de 42 segundos, los Clippers insistieron con un triple de James Harden con 23 segundos de crono (103-101) aunque dos tiros libres convertidos por Prince y otro por Reaves lo sellaron para el equipo del cuestionado Darvin Ham.

Aunque Harden emergió en ese momento clutch, la Barba recordó lo problemático que puede llegar a ser para el conjunto de Lue su inconsistencia en el tiro con 15 puntos y un 4/13 en tiros. No fue tampoco el mejor día para Kawhi Leonard, también con 15 tantos sin hacerlo mucho mejor en el lanzamiento (6/17). El verdadero líder de los Clippers fue Paul George con sus 22 puntos y también Ivica Zubac plantando cara a Davis en la pintura con 22 tantos y 19 rebotes.

Tampoco muy acertado estuvo Russell Westbrook, quien vivió esa extraña sensación de sentirse en casa y volver a un lugar hostil a la vez por su reciente pasado como laker, aclamado y abucheado a la vez. El base firmó 7 puntos con un 3/9 en tiros para facilitar la victoria de los Lakers, que por fin brindaron por el nuevo año con el primer triunfo de 2024.

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