El lenguaje no verbal de Joao Félix en los últimos partidos lo delata. El portugués parece frustrado con su naturaleza irregular, consciente de que está ante la oportunidad de su carrera. Joao fue el primero en señalar las circunstancias -el estilo de Simeone- para justificar su rendimiento en el Atlético. Una narrativa que ahora le juega en contra: si sigue siendo poco consistente en en el Barça, entonces el debate se desplaza hacia él.