MADRID, 8 (CHANCE)
Cuando se cumplen dos años del fallecimiento del torero, una de sus hijas ha querido acudir al plató para recordarle y hablar sobre cómo está viviendo la familia el aniversario de su marcha. Ha sido durante la emisión de ‘Y ahora Sonsoles’ cuando hemos podido ver a Gabriela dedicando unos minutos a su padre.
Volviendo a aquel 8 de enero de 2023, comentaba cómo se enteró de la noticia a través de la televisión antes de que Mari Ángeles Grajal mandara a los familiares unas fotografías de Jaime ya fallecido anunciando que procederían a la incineración en breves. También ha querido compartir cómo su hermano Jaime se enteró de ello justo antes de coger el avión hacia España, perdiendo la oportunidad de verle antes de ser incinerado.
Todavía a día de hoy, Jaime está esperando el certificado de defunción español de su padre aunque la pareja de su padre debería haberlo presentado para poder cobrar la pensión de viudedad. Gabriela reconocía que, a pesar de haber pedido el certificado en varias ocasiones, las gestiones no han sido las debidas y se ha convertido en un trámite difícil de gestionar que, además, afecta a la hora de hacerse cargo de algunas de las pertenencias de su padre.
En cuanto a su relación con Mari Ángeles Grajal, reconocía que tanto ella como sus hermanos han tenido roces a la hora de repartir algunas cosas del torero. Argumentaba que el propio Jaime había querido que ella se quedara un cuadro de Ruzafa y que Jaime se quedara tanto la Cruz de la Beneficencia y el capote de paseo con el que se le bautizó pero Mari Ángeles se habría negado, asegurando que todo ello era de Jacobo Ostos. A la hora de comprar el columbario para dejar allí las cenizas de Jaime, Gabriela creó un grupo para organizar todo de la mejor manera posible. Dando prioridad a la parte sentimental, ella entendió que Gisela tuviera problemas económicos en esos momentos pero de Mari Ángeles y Jacobo no obtuvo nunca respuesta. Tampoco está de acuerdo en cómo la viuda de su padre vació la casa antes de que ella fuera allí.
Recordando la relación entre el torero y sus hijos, reconocía que era «el pegamento que nos unía a todos» y que era muy cercano con sus nietos. Desvelaba cómo ella se quedó con la alianza de boda de Jaime y de Consuelo Alcalá, con quien había hablado cuando estuvo ingresado en el hospital aunque no llegaron a verse.
A pesar de ello, Gabriela ha reconocido que, en cuanto se enteró de la reciente intervención de Mari Ángeles Grajal, le escribió un mensaje alegrándose de que estuviera bien y ella le respondió dándole las gracias. A la espera de saber cómo será el reencuentro en la inauguración del busto de Jaime Ostos en Écija, lo que sí está confirmado es que tanto Gabriela, Jaime y Consuelo Alcalá estarán allí, mientras que la asistencia de Gisela está sin confirmar todavía.