Cuando el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón decidió reactivar la investigación abierta por las protestas de Tsunami Democràtic se centró especialmente en el bloqueo del aeropuerto de Barcelona-El Prat y en la muerte de un pasajero francés por un infarto ese día, para tratar de armar la calificación de terrorismo que propugna, en contra del criterio fiscal. Para ello solicitó informes a todos los organismos implicados. En su respuesta, Enaire explica que no tiene constancia de vuelos desviados, pero si de 115 cancelados y de retrasos en otros 11 al no poder llegar a tiempo los controladores aéreos.

El gestor de navegación aérea en España explica al titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 que la concentración de unas 8.000 personas en el aeropuerto de El Prat, llegadas desde el centro de Barcelona o de El Prat de Llobregat, supuso dificultades para que los controladores aéreos pudiesen llegar a la torre de control del propio aeropueto y al centro de control de Tránsito Aéreo de Barcelona-Gavà, lo que obligó a regular el tráfico aéreo, para reducir el número de aviones que tenían previsto aterrizar o despegarde desde allí.

Según informan fuentes jurídicas a El Periódico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica, una de las regulaciones se canceló 18 minutos después de ser acordada y la otra 65. Ello significó la demora de 11 vuelos una media de 16 minutos. Los vuelos cancelados fueron 115, según los datos proporcionados por AENA: 58 de salida y 57 de llegada. Enaire precisa que ello produjera una incidencia en otros aeropuertos nacionales o internacionales no dispone de información detalladas sobre el desvío de esos vuelos a otros aeropuertos.

Las incidencias de las que sí puede informar son las que provocaron que los controladores que tenían que llegar al trabajo a las 15.00 horas no pudieran hacerlo a tiempo y dieron lugar a las dos regulaciones para rebajar al tráfico aéreo para garantizar la seguridad. En los días siguientes se tomaron medidas con las fuerzas y cuerpos de seguridad para evitar que volviera a darse la misma situación.