«Estoy increíblemente feliz de tenerle de vuelta». La frase de Pep Guardiola sobre el regreso de Kevin De Bruyne al término del partido ante el Huddersfield hacía evidente el aprecio del técnico hacia el belga. 149 días echando de menos a un jugador completamente diferente, desde que aquel fatídico 11 de agosto el centrocampista sufriera una lesión muscular a los 20 minutos del duelo ante el Burnley.