Mientras decenas de voluntarios han tomado las playas para recoger los pellets que están invadiendo la costa gallega, Alfonso Rueda ‘se ha presentado en sociedad’ este domingo como flamante candidato del Partido Popular a las elecciones de febrero. 

La situación en su tierra no le ha impedido ser ovacionado por alrededor de millar y medio de simpatizantes que se han dado cita en Santiago de Compostela.

Tras ser presentado como el candidato que «representa la estabilidad y el sentidiño», Rueda ha hecho su entrada triunfal entre aplausos ignorando la sombra de un ‘nuevo Prestige’.

El presidente gallego ha hecho una llamada a la movilización de cara a los próximos comicios, pidiendo máximo «esfuerzo» e «implicación» y «cero» caer en la confianza o el conformismo.»No hay nada ganado y se puede perder todo», ha recordado antes de insistir en que hay que evitar que Galicia sea «un trofeo en La Moncloa y una sucursal de serie B del independentismo»

Y es que en su discurso no podía faltar la referencia nacional. Así que «frente a quienes dijeron que nunca aprobarían una ley de amnistía y la han sacado antes que la de presupuestos», ha reivindicado la «política de la confianza».

En esta línea ha rechazado «el todo vale» de Pedro Sánchez y ha hablado de la condonación de la deuda a Cataluña y las promesas de «fabulosas rebajas en las autopistas». 

Así, ha recalcado que no quiere que las elecciones del 18F sean «una justificación de que España puede seguir siendo una España desigual, que es lo que quiere Sánchez» y ha reiterado que no está dispuesto a convertir Galicia en una sucursal más del independentismo. «Encima, en una sucursal de serie B. Ni de broma. Para eso me presento también», jha subrayado, deseando «una Galicia amable que no sea patrimonio del nacionalismo ni de las izquierdas que se van a juntar.

En clave regional, pocas o ninguna propuesta. Recuerdos a Gerardo Fernández Albor, Manuel Fraga y Alberto Nüñez Feijóo, del que ha dicho «va a estar muy presente estos días y repaso de alguna medida de su Gobierno como la gratuidad total de la educación infantil de 0 a 3 años. Eso sí, nacionalismo gallego del PP, ese que tan bien sabe manejar, que le ha garantizado el éxito tantos años y del que rápidamente se ha desprendido Feijóo tras pisar el suelo de Madrid. 

Sobre el problema medioambiental que afecta a las rías gallegas, solo ha dicho que los responsables del Mar, Alfonso Villares, y Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, están «al pie del cañón por mucho que otros se empeñen en decir lo contrario». 

A continuación, reivindicación de su trayectoria política y una ‘confesión’, que no tenía la «ambición» de liderar el PPdeG y presidir la Xunta, pero que ya en faena, quiere hacerlo «bien» y «estar a la altura». 

Y para terminar, más Galicia, eso sí, Galicia hueca. «Yo me voy a centrar en Galicia y voy a hablar de Galicia porque es lo que la gente me pide y merece en estos tiempos. Quiero seguir siendo presidente de Galicia porque la gente cree en mi palabra y para eso hay que demostrar con hechos que vale de algo», ha afirmado, ignorando las diferentes problemáticas que afectan a esta comunidad autónoma y con una referencia mínima al colapso de los servicios de Urgencia que ha afectado y está afectando a todos los hospitales gallegos.

La sombra de un nuevo Prestige

Mientras Rueda se daba un ‘baño de masas’ entre sus simpatizantes, muchos gallegos tienen los ojos puestos en la costa, a la que cada vez llegan más pellets o «bolitas», como las ha denominado la Xunta, en un recuerdo fatal para muchos de los «hilitos de plastilina» del Prestige.

 

El candidato socialista a la Presidencia de la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, ya ha advertido al popular de que «no va a permitir que tire de manual del ‘Prestige’ para «mentir» sobre «la marea» de pellets de plástico que invade ya el litroal y ha le ha reprochado que «imite» los pasos de su partido más de 20 años atrás ante el vertido de fuel.

«Rueda mintió y no se movió hasta que la presión ciudadana hizo imposible tapar durante más tiempo la situación. Por cierto, una situación que ya conocían cuando se fueron de vacaciones de Navidad», ha subrayado.

«Oculta explicaciones sobre este desastre ecológico y no está coordinando los trabajos de los que es el único responsable, a pesar de que yo ya le apunté soluciones», ha añadido, recordando que el líder del PP gallego pide más competencias en el litoral. «¡Pero si no da hecho con las que ya tiene!», ha enfatizado.

El también diputado por Lugo en el Congreso ha recordado que ya el 13 de diciembre vecinos de la zona alertaron a la Xunta, a través del 112, de la presencia de plásticos en las playas. Y ha incidido en que el Gobierno comunicó a la Xunta la situación «sin obtener ningún tipo de actuación» por parte del Ejecutivo autonómico. 

Besteiro ha lamentado la carta que Rueda envió a los ayuntamientos «para que se busquen la vida, abandonando una vez más la costa a su suerte». «Mientras, se fueron de vacaciones de Navidad sabiendo perfectamente lo que venía, sin advertir de la dimensión de lo que pasaba», ha insistido.

El candidato socialista ha emplazado al presidente a que informe sobre la composición de estos plásticos para que «todos sepan a lo que nos enfrentamos, cuáles serán las consecuencias de este vertido». Y ha recordado que la Xunta tiene un plan de contingencias por contaminación marina que le exige «actuar y coordinar, y no hizo ninguna de las dos cosas».

Por último, ha criticado «la indefensión» de los consistorios, del sector pesquero y de los ciudadanos «por la incapacidad de un Gobierno que lo único que sabe es manipular e intentar engañar a todos enviando a las playas a cuatro personas con casco y rastrillo y a un conselleiro que no tiene ni idea del que habla».

Sumar pide la dimisión del conselleiro do Mar

En una línea similar se ha pronunciado también la candidata de Sumar, Marta Lois, que ha pedido la dimisión del conselleiro do Mar, Alfonso Villares, y ha insistido en que se repiten «errores de falta de coordinación y de dar cuentas» ante un vertido del que «está por ver» el alcance.

Como Besteiro, Lois ha hablado de «falta de transparencia y falta de actuación» y ha apuntado que «fueron los ayuntamientos los que arrimaron el hombro desde el primer momento. «Los ayuntamientos a los que la Xunta siempre les traslada responsabilidades», ha denunciado, antes de destacar la necesidad de realizar estudios para determinar el alcance de la afección y analizar las mejores fórmulas de recogida.

«Llevamos un mes con un vertido de pequeños plásticos ante la dejadez, inacción y falta de transparencia del PP y de Rueda, que no activó el plan de contingencia, ques competencia autonómica, hasta hace unos pocos días. En definitiva, las siglas del PP mucho me temo que recuerdan al Partido de la Plastilina, al Partido de los Plásticos», ha zanjado.

El Gobierno ofrece a la Xunta «colaboración y ayuda»

A través de su cuenta de X, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha indicado que sigue la evolución del vertido y que  ha ofrecido a la Xunta la «colaboración y ayuda que consideren necesaria».

Del mismo modo, por medio de un comunicado, el Gobierno central le ha trasladado al autonómico que está a la espera de que declare el nivel 2 de emergencia para  poder brindarle «apoyo efectivo» en la recogida y limpieza.

El Ejecutivo le ofrece «colaboración»»desde un espíritu de cooperación, lealtad y respeto mutuo», y apunta que para que el apoyo sea efectivo y poder movilizar medios estatales tiene que cambiarse el nivel 1 que tienen decretado las autoridades gallegas. 

A la espera de cualquier paso de la Xunta, y «por responsabilidad en prevención de cualquier escenario«, el Gobierno sostiene que sus medios están «preparados para intervenir en cuanto el Gobierno autonómico lo requiera».

 

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