Jorge Prado ya es piloto del AMA supercross. El gallego cumplió anoche uno de sus sueños deportivos desde que compite sobre dos ruedas, debutar en el emblemático campeonato americano de supercross. Jorge se había tomado esta prueba como un mero trámite de aprendizaje, huyendo de pronósticos y siendo muy consciente de la enorme dificultad que significaba el reto. La disciplina del supercross es menos practicada en Europa y exige un entrenamiento específico al que Prado solo ha podido dedicar unas semanas. Aún así, el campeón del mundo de MXGP 2023 no desentonó en su debut y estuvo metido en competición frente a todos los grandes campeones de las últimas temporadas.
Dentro de ese aprendizaje, Jorge tuvo que luchar primero para adaptarse a la pista y lo hizo con muy buena nota, porque en los entrenos cronometrados logró una más que aceptable 9ª posición. La siguiente complicación era enfrentarse a su primera salida codo con codo con los especialistas americanos. Como es habitual en él, se mostró bastante rápido al caer la valla, pero todavía tiene que adaptarse a esa falta de escrúpulos de sus rivales en una pista tan estrecha.
En su manga clasificatoria Jorge terminó octavo y en la final estuvo rodando casi toda la manga en el Top 10 aunque al final cayó a la 13ª posición. La prueba fue ganada por el australiano Jett Lawrence por delante de Anderson y Sexton.
«Mi margen de mejora es grande»
Para el lucense esta primera cita se salda de manera positiva por haber acumulado experiencia sin sufrir ningún percance ni caída y haber disfrutado de este gran espectáculo americano: «Ha sido una experiencia increíble, por mucho que lo imagines y lo hayas visto, hasta que no lo vives no conoces bien lo emocionante y a su vez complicado que este deporte llega a ser. Estoy contento con todo el trabajo realizado estas semanas y con el aprendizaje acumulado en esta primera prueba».
«Evidentemente mi margen de mejora es grande y vamos a seguir trabajando para evolucionar en las próximas pruebas», añadió.
El próximo sábado 13 el campeonato de desplaza a la ciudad de San Francisco, una nueva lección en el complicado inicio de curso que ha elegido Jorge para 2024.