La Copa del Rey no siempre llega en forma de ilusión a todas las ciudades y equipos. La realidad es que, por el momento que viven algunos conjuntos en liga, puede ser vista incluso como una distracción o un partido que, de perderlo ante un rival de categoría inferior, podría empeorar incluso la crisis y suponer un golpe moral tremendo para jugadores y afición.
Este último es sin duda el caso del Sevilla. Si bien la Copa puede ser un aliciente y una vía para pelear por un título e incluso entrar en Europa, un mal resultado ante el Racing de Ferrol crisparía todavía más el ambiente en todo lo que rodea al club hispalense. Por si fuera poco, el equipo de Quique Sánchez Flores tendrá enfrente a la revelación de La Liga Hypermotion, segundo actualmente y en puestos de ascensos directo. Además, los rojiblancos no podrán contar con En-Nesyri, convocado para la Copa África.
Una situación similar ocurre para Celta y Mallorca. Peleando por evitar los puestos de descenso, ahora mismo parece que la competición liguera debería ser su prioridad. Mientras los baleares juegan ante el Burgos, los gallegos se enfrentan a un rival en una situación liguera muy complicada, ya que el Amorebieta es penúltimo en segunda división.
El derbi vasco entre Eibar y Athletic apunta a ser una de las eliminatorias más entretenidas, con el equipo de Valverde, en un gran momento de forma, dispuesto a seguir su idilio histórico con la Copa del Rey.
La competición también servirá para volver a ver a Málaga y Castellón enfrentarse a rivales del máximo nivel. Los andaluces, terceros en su grupo en liga, recibirán en La Rosaleda a la Real Sociedad mientras que los blanquinegros, que son líderes en su grupo de 1ª federación, jugarán ante Osasuna.
Peor situación tiene Unionistas en liga, peleando por eludir la zona de descenso, que tendrá que jugar ante el Villarreal en lo que Marcelino García Toral ya ha advertido que «será un partido competitivo, feo y con mucho juego directo».
Quique Sánchez Flores quiere ganar la Copa
«Queremos llegar a la final de la Copa y abrir una vía europea». Quique Sánchez Flores, técnico del Sevilla, tiene claro que es mejor afrontar el torneo con esa ilusión y no con la cabeza en la crisis que vive actualmente el club. No obstante, el entrenador asume que «las dinámicas son las dinámicas y cuesta pensar que las mentes puedan separar las competiciones».
Pese a la cantidad de bajas en el equipo, el conjunto hispalense pondrá en juego «el mejor equipo posible», conscientes que una victoria «es algo que le puede venir muy bien a este grupo». Enfrente, un Racing de Ferrol que vive un momento muy diferente.