El PP ganaría las elecciones europeas del próximo mes de junio si se celebrasen hoy. La formación liderada por Alberto Núñez Feijóo obtendría el 37,1% de los votos y sacaría 24 de los 61 escaños en juego. Supera con casi nueve puntos porcentuales al PSOE de Pedro Sánchez, que obtendría el 28,5% de los votos y 19 escaños.
Esos son los datos que refleja el último barómetro de SocioMétrica elaborado para EL ESPAÑOL. Con estas cifras, el PP no sólo mejoraría el 20,4% de los votos que obtuvo en las últimas europeas, las de mayo de 2019, sino que también superaría el porcentaje de voto que sacó en las municipales del pasado 28-M (31,53%) y en las generales del 23-J (33,1%).
El PSOE, por su parte, cae con respecto a las generales, donde sacó un 31,7% de los votos, aunque supera por unas décimas el 28,12% que obtuvo en las municipales. Sin embargo, no sirve para salvar los muebles, ya que el 28-M los socialistas sufrieron en las urnas una pérdida de poder sin parangón.
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Podemos, que obtuvo sus primeros escaños de la historia precisamente en las elecciones europeas de 2014, obtendría un 3,3% de los votos si las de junio se celebrasen hoy. Como en las elecciones europeas hace falta menor porcentaje de voto para conseguir un escaño, los morados podrían firmar el resultado obteniendo dos asientos en el Parlamento Europeo.
Esto confirmaría que la exministra de Igualdad y número dos del partido, Irene Montero, será eurodiputada a partir de junio. Tras los desacuerdos con Sumar para incluirla en las listas de las generales, Montero se había quedado sin participar de ninguna institución y los morados han optado por enviarla a Europa para que siga teniendo un puesto y altavoz político.
En cuanto a Sumar, los de Yolanda Díaz sacarían un 8,8%, menos del 10,2% que obtuvo Podemos en mayo de 2019, lo que le valdría para obtener cinco escaños. Junts, el partido por el que actualmente es eurodiputado Carles Puigdemont, obtendría un 4,4% de los votos y dos escaños, aunque se espera que la Ley de Amnistía se apruebe antes y pueda regresar a España sin tener que seguir en Bruselas.
Las elecciones europeas de este año se perfilan como unos comicios mucho más importantes y a los que se les va a prestar mucha más atención de la que se les suele prestar tradicionalmente. A elementos como el escaño de Irene Montero, hay que añadir que la política española ha estado girando fuertemente en torno a Europa en los últimos meses.
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Por un lado, porque España ostentó el pasado semestre la presidencia de la Unión Europea (UE), pero también porque la UE ha sido parte fundamental del debate político nacional: Bruselas será el mediador para desatascar la renovación del Consejo General del Poder Judicial, se ha debatido la oficialidad del catalán en la UE y las referencias a Europa por la Ley de Amnistía son constantes.
Sin embargo, lo principal es que será la primera vez que España entera vote desde que se iniciase la tramitación de la ley que impondrá el olvido a los delitos cometidos por los independentistas catalanes. Antes del 23-J el PSOE aseguraba que no iba a haber una Ley de Amnistía y, ahora que se sabe que sí, muchos ven en las elecciones europeas un plebiscito sobre las políticas de Pedro Sánchez.
El PP ganaría las generales
En cuanto a si las elecciones generales se celebrasen hoy, el PP las volvería a ganar, obteniendo un 38,7% de los votos y nada menos que 154 escaños. Son 18 diputados más que los que obtuvo el pasado 23-J y 39 más de los que obtendría el PSOE, según el barómetro de SocioMétrica.
Estos datos le permitirían a Alberto Núñez Feijóo conseguir una mayoría absoluta en el Congreso junto a Vox, a pesar de que la formación liderada por Santiago Abascal caería del 12,4% de los votos y los 33 escaños que sacó el 23-J a un 11% de los votos y 28 escaños. Entre ambos, obtendrían 182 diputados, muy por encima de los 176.
De celebrarse hoy las elecciones generales, el PSOE pagaría el precio por el descontento de la ciudadanía hacia la Ley de Amnistía, y se dejaría siete diputados con respecto al 23-J. Los socialistas obtendrían actualmente 115 escaños y el 29,2% de los votos. Esto demuestra lo que los socialistas reconocen: hay que hacer mucha pedagogía sobre la Ley de Amnistía para que los ciudadanos la acaben perdonando, igual que pasó con los indultos.
El otro socio del Gobierno de coalición, Sumar, también está a la baja. La formación de Yolanda Díaz pasaría de los 31 escaños de las pasadas elecciones a los 25, bajando casi dos puntos porcentuales en el número de votos recibidos.
Atendiendo a la matriz de transferencia de voto, estos resultados serían así porque el 13,5% de los que votaron a Vox el 23-J elegirían ahora la papeleta de Alberto Núñez Feijóo, cuyo partido consigue mantener la fidelidad de sus votantes: el 90,5% de los que le votaron lo volvería a hacer.
Si bien un 10,5% de los que votaron a Sumar se irían ahora al PSOE, los socialistas no se recuperan porque un 12,5% de los que votaron a Pedro Sánchez lo harían ahora a los partidos regionalistas, independentistas y nacionalistas. La formación pierde más en esa dirección que a favor del PP, donde sólo un 3,8% de los votantes cambiarían la papeleta de Sánchez por la de Feijóo.
Según el barómetro de SocioMétrica, en la batalla que se está dando en el independentismo catalán, Junts sería el vencedor al haber rentabilizado mejor las cesiones conseguidas del Gobierno central. Los neoconvergentes y ERC empataron con siete escaños el pasado 23-J, pero de celebrarse hoy, el partido de Carles Puigdemont obtendría ocho diputados y el de Oriol Junqueras caería a 5.
Una dinámica similar sucedería en País Vasco. Bildu ya ganó al PNV en las pasadas elecciones, obteniendo seis escaños frente a cinco, y de celebrarse ahora los comicios conseguirían aumentar esa ventaja, subiendo a siete, aunque la formación liderada por Andoni Ortuzar se mantendría en cinco.
Díaz, la mejor valorada
A pesar de que el PP sube notablemente en este barómetro en cuanto a intención de voto, ese aumento no está correlacionado a la hora de valorar a los líderes. Si bien todos suspenden, los líderes de la izquierda reciben mejores y aumentan su puntuación con respecto al barómetro del pasado 25 de noviembre.
Yolanda Díaz sigue siendo la mejor valorada y obtiene un 4,5 de nota, frente al 4,3 que obtenía en el pasado barómetro. Pedro Sánchez sigue siendo el segundo, aumentando del 4,1 al 4,3. Feijóo, a pesar de que crece en intención de voto, baja de un 4,2 a un 4 y Santiago Abascal baja una décima, del 3,3 al 3,2.
Atendiendo a la popularidad de Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno ha descendido ligeramente del 40% que tenía en noviembre del año pasado al 38,8% actual, ubicándose en un valor sólo una décima por debajo de su popularidad el 23-J.
Enfrentando sólo a los líderes de los dos principales partidos, el 43,1% de los españoles prefiere a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, frente al 40% que prefiere a Alberto Núñez Feijóo.
Si bien ambos están cerca del empate, esto ya no sucede cuando se pregunta a la ciudadanía quién cree que lo será, de celebrarse elecciones: el 61,4% cree que lo será Sánchez, frente al 23,4% que cree que lo será Feijóo.
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