El pasado jueves 4 de enero llegó a Netflix La sociedad de la nieve, la película sobre la tragedia de los Andes dirigida por Juan Antonio Bayona y elegida por la Academia para representar a España en los Oscars de 2024. El filme tiene dos hitos reseñables: uno, que con sesenta millones de euros de presupuesto es el más caro de la historia del cine patrio; dos, que es el primero financiado por Netflix en España que se estrena antes en cines que en la plataforma.
La sociedad de la nieve llegó a la gran pantalla el 15 de diciembre, tres semanas antes que al streaming. Este hecho ha dejado al descubierto una práctica inscrita en una política de opacidad por parte de la plataforma.
La multinacional es conocida por su falta de transparencia: la primera vez que compartió datos de audiencia de sus contenidos fue hace menos de un mes y ni siquiera dio cifras de espectadores, sino de horas de visionado. Cuando estrena películas en cines —como hizo con Roma, El irlandés o No mires arriba— la ausencia de información es total. A día de hoy, no hay datos de taquilla fiables sobre estas cintas, solo estimaciones, porque Netflix se niega a darlos y prohíbe a los cines comunicárselos a Comscore, la principal empresa de medición de audiencias de la industria.
Esto último también ha sucedido en España. «Nosotros enviamos las cifras de venta de entradas de forma automática a Comscore», explica Fernando Lobo, dueño de los Cines Embajadores de Madrid. «Pero las de La sociedad de la nieve no las estamos enviando. Netflix dio la orden de no publicarlas: nos dijo que no se las enviáramos a ningún medio que no fueran ellos mismos. Es muy poco habitual».
De no ser porque las salas están obligadas por ley [ver BOE] a proporcionar al Ministerio de Cultura datos de venta de entradas, nunca sabríamos si la película con más presupuesto de la historia de nuestro cine fue un éxito o un fracaso. De hecho, los primeros datos de audiencia La sociedad de la nieve no aparecieron en el catálogo del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) hasta este jueves, 4 de enero, tres semanas después del estreno y de pura casualidad.
Según explican fuentes del organismo, el volcado de datos a esta web depende del tiempo que tengan sus trabajadores para hacerlo y de cuándo los envíen los cines (como mínimo, tienen que hacerlo una vez a la semana). «Las cifras suelen aparecer en el catálogo los jueves», apunta el analista de cine y productor Pau Brunet a El Periódico de España, del Grupo Prensa Ibérica. «Esta vez han aparecido casualmente el día que se estrena la película en Netflix y con una semana de retraso, porque lo normal es que hubieran aparecido dos semanas después del estreno en cines, es decir, el 28 de diciembre».
‘Ocho apellidos marroquís’ recaudó seis veces más
Según las cifras oficiales, La sociedad de la nieve lleva recaudados 255.707 euros recaudados y la han visto 38.289 personas. El catálogo no especifica a qué fecha corresponden estos números, pero Brunet cree que, con toda seguridad, son de sus dos primeros días en el cine (viernes 15 y sábado 16 de diciembre). Fue este especialista el que alertó en su Twitter, antes del estreno, sobre la opacidad que acompañaría a la cinta.
«En el ICAA me llegaron a decir que no se publicarían las cifras oficiales. A mí me sorprendió mucho. Lo hablé con el editor de la revista en la que escribo y él no daba crédito», dice. «Yo tenía fe en que tarde o temprano saldrían, porque por obligación legal tienen que salir, pero no había un marco de tiempo». Según sus estimaciones y otra información no oficial, La sociedad de la nieve habría recaudado 1,6 millones de euros durante sus tres primeras semanas. Este dato se confirmará con el tiempo, cuando lo publique el ICAA.
Como la información del resto de películas es pública y más rica en detalles, es posible comparar el estreno del filme de Bayona con otros recientes. Por ejemplo, con Ocho apellidos marroquís, estrenada el 1 de diciembre. Solo en el fin de semana de su debut, la historia dirigida por Álvaro Fernández Armero recaudó casi 1,7 millones de euros y fue vista por 230.452 personas. Como apunta Brunet, Ocho apellidos marroquís es el segundo mejor estreno español del año, solo por detrás de Padre no hay más que uno 3, de Santiago Segura, que debutó con 2,4 millones de recaudación.
Al lado de estos millonarios debuts, los 255.707 euros de la película con más presupuesto de la historia del cine español parecen calderilla, si bien hay que tener en cuenta que La Sociedad de la Nieve se estrenó solo en 110 salas. Su recaudación por sala ascendió a 2.324 euros el primer fin de semana.
Ocho Apellidos Marroquís también gana en esta métrica, con una recaudación de 4.677 euros por sala. Empezó proyectándose en 360 cines y a día de hoy acumula 1,3 millones de especatadores y 8,9 millones de recaudación. Su presupuesto fue diez veces inferior al de La Sociedad de la Nieve: 5,5 millones de euros. La Navidad en sus manos, protagonizada por Santiago Segura, costó 3,6 millones y debutó con una recaudación por cine cercana al filme de Bayona.
Todos estos datos se pueden consultar en la web del ICAA. El organismo publica semanalmente datos de espectadores, recaudación y número de salas de las 25 películas más vistas en España y de todas las películas españolas que haya en cartelera, aunque solo las emita una sala. A diferencia de los datos que le envían los cines por ley, estos datos proceden de Comscore, entidad a la que el Ministerio de Cultura contrata para este fin.
Los cines, como explicaba el dueño de Cines Embajadores, envían sus datos a Comscore salvo que Netflix se lo prohíba. «No nos complicamos. Cuando exhibimos una película llegamos a un acuerdo con la distribuidora», dice al preguntarle por el veto. «A veces el contrato incluye esa condición y la tenemos que respetar».
A su vez, cines, distribuidoras y otros agentes del sector pagan a Comscore por información del mercado en tiempo real. Comscore no ha respondido a preguntas de este diario sobre el veto de Netflix y Netflix ha declinado hacer comentarios.
«Netflix no puede concebir el fracaso»
«A Netflix le aterra la idea de fracaso. No puede concebirlo. Que los datos inviten a pensar que una película de 60 millones de presupuesto es un fracaso porque recauda dos millones le da pánico, así que lo eliminan de la ecuación», dice Brunet. «Creo que Netflix tiene un conflicto a la hora de publicar cifras de taquilla porque no es su negocio. Sus estrenos no responden a eso: no hay una ambición de hacer cierta recaudación un fin de semana o de promocionar las salas en las que se va a estrenar».
Para este experto, la ocultación de las cifras de La Sociedad de la Nieve «toca un poco el alma. Es casi algo patriótico, porque Bayona es el director español más taquillero, es una estrella muy grande». Aun así, considera que el estreno en cines no tiene vocación comercial, sino que está hecho para la comunidad cinéfila y que no se puede comparar con el de Ocho Apellidos Marroquís. El mismo Bayona apuntó en una entrevista con Levante EMV, medio del mismo grupo, que el estreno en cines y después en Netflix «es un tipo de exhibición diferente». Netflix, decía, «vive de enseñar sus películas en su plataforma» y «no necesita de las salas de exhibición para poder tener músculo a la hora de producir una película«.
«Son distintos. Netflix hace estrenos en pocas salas con pocos pases para atraer a un sector muy cinéfilo. Su idea es más la de hacer un evento, con presentaciones con los directores», continúa Brunet. «En este caso, el equipo de Bayona ha empujado para que el estreno sea lo más amplio posible. Pero no ha tenido detrás toda la maquinaria de Mediaset de Ocho Apellidos Marroquís. Es como comparar Anatomía de una caída con Wonka«. Igualmente, cree que «es muy meritorio hacer más de 2.000 euros por copia sin una gran televisión detrás. Hacer una cifra tan sólida es un éxito que es imposible desvincular tanto a la campaña de prensa como a Bayona».
Lobo, de Cines Embajadores, considera que «si no fuera porque sale en Netflix, La Sociedad de la Nieve sería una de las grandes taquilleras del año, más coincidiendo su estreno con las navidades. Pero creo que a Netflix no le interesa entrar el debate de si tendrían que llevar más películas al cine o no. Y si no hay cifras, no hay debate», zanja.