Ejercicio de resistencia del Liverpool para conquistar el Emirates ante un Arsenal muy fallón

Arsenal y Liverpool disputaron en el Emirates Stadium un partido de tercera ronda que perfectamente podría haber sido la final. La magia del sorteo puro de la FA CUP. El encuentro no decepcionó ya que tuvo intensidad, ocasiones y goles. El Arsenal las tuvo de todos los colores, pero perdonó y el Liverpool se lo hizo pagar caro, aprovechando el tanto en propia de Kiwior y sentenciando con una diana de Luis Díaz. 

Asedio del Arsenal en los primeros 45 minutos

En la primera parte el Arsenal fue muy superior, pudiendo llevarse al descanso una ventaja de dos o tres tantos, pero no consiguió romper el 0-0 en el marcador, por culpa de todas las ocasiones falladas por malas decisiones en los últimos metros. Nelson la tuvo nada más empezar el partido, pero tras regatear a Alisson no se atrevió a pegarle con la zurda y desaprovechó la ocasión. Algo que repitió en varias ocasiones, ya que a pesar de estar muy activo dudó en los últimos metros. Havertz también las tuvo de todos los colores, con la izquierda, con la derecha y hasta con la cabeza, pero siempre pasaba algo para que el balón no acabara dentro. Y es que el alemán juega bien a fútbol y se mueve de maravilla, pero no es un goleador. La más clara fue de Odeegard, que se hizo con un rechace dentro del área e incomprensiblemente con todo el tiempo del mundo y desde la altura del punto de penalti la mandó al larguero. El vendaval de fútbol no se trasladaba al marcador y el Liverpool ya avisó de lo que podía acabar pasando, con un disparo muy violento de Arnold al larguero. 

Segunda parte de alternativas

Klopp, consciente de que en el primer tiempo habían tenido mucha suerte, le pidió al equipo que adelantara las líneas y se fuera en busca del gol. Y aunque no se pudieron hacer con el dominio absoluto porque los de Arteta seguían insistiendo en busca del gol que les diera ventaja, sí que consiguieron amenazar varias veces. la consigna era clara, acabar la jugada cada vez que se acercaran al área rival. Así llegaron un par de tiros rozando el palo de Darwin, al que le das dos gramos de arroz y te cocina una paella. Tuvo otra Jota con un cabezazo al larguero tras elevarse por encima de todos al más puro estilo Cristiano Ronaldo. 

Los goles del Liverpool

Mientras el Arsenal seguía introduciendo en el campo la artillería pesado con jugadores como Martinelli, el Liverpool sacaba a jóvenes. Los gunners insistían con jugadas por banda de un errático Saka, que no pudo con Gomez, y de Martinelli, que sí superó varias veces a Arnold, pero sus centros siempre se chocaban con algún defensa. El partido de Konaté fue imperial. En una falta lateral en el 80, Arnold puso un caramelo en el corazón del área y Kiwior remató en propia puerta. Hubo mala comunicación entre el polaco y Ramsdale, que minutos antes ya había hecho un paradón a Diaz y el 0-1 subió al marcador. El Arsenal, que venía de dos derrotas consecutivas se vino abajo y fue incapaz de generar ocasiones claras para empata. En la última del partido, una Jugada de tiralíneas de los de Klopp aprovechando que el Arsenal ya se había ido al ataque a la desesperada llegó el segundo. Una buena conducción de Diogo Jota que se la dio en el último momento a Diaz para que este controlara y la metiera en la escuadra.