El Atlético de Madrid ha vencido (1-3) este sábado al CD Lugo en el Anxo Carro en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey 2023-2024, gracias a un doblete definitivo del neerlandés Memphis Depay en la segunda parte, para evitar el que hubiera sido un susto inicial en la competición a manos de un conjunto gallego que vendió cara su derrota.

Los pupilos del ‘Cholo’ Simeone, que estarán en el sorteo de octavos de este lunes, olvidan con este triunfo su mala dinámica fuera de casa, hasta ahora con tres derrotas seguidas, la última de ellas, ante el Girona y en los últimos minutos, muy dolorosa porque les deja a 10 puntos de la cabeza. Por tanto, los madrileños se dan un respiro antes de la Supercopa de España en Arabia que arranca el próximo miércoles.

Los rojiblancos se encontraron con la fortuna de cara ya desde el inicio, y apenas dos minutos después del pitido inicial vio como el camino se allanaba con el 0-1 de Ángel Correa. El ’10’ argentino abrió la lata rematando a puerta vacía después de una buena asistencia del lateral Javi Galán, quien aprovechó una de sus pocas oportunidades en lo que va de curso.

El tanto dio esa seguridad y tranquilidad que en ocasiones faltan en estos partidos trampa de Copa. Sin embargo, después de un par de buenos avisos de un Memphis Depay participativo, los locales fueron creciendo apoyados en el aliento del Anxo Carro. Y fue en las botas de Antonetti cuando llegó la más clara para los gallegos, con un remate que sacó Giménez en línea de gol tras un buen centro volado.

Esa ocasión resultó ser una advertencia de los locales, que tenían en el puertorriqueño su principal amenaza. Y en un balón largo aprovechando la envergadura y velocidad del delantero del Lugo, este secó a Söyüncü y Giménez con un gran recorte para después disparar con la izquierda desde la frontal, pegado al poste e imposible para Oblak.

Los rojiblancos protestaron una jugada previa al gol en la que pidieron penalti sobre Azpilicueta por falta del portero local Tabuaco, pero el colegiado, sin VAR, no señaló la pena máxima. Así, los de Paulo Alves encontraban la recompensa al trabajo de toda la primera parte, sin amilanarse pese al gol encajado en los primeros segundos.

Diego Simeone no se fió del arreón del final de la primera mitad de los locales y movió el banquillo tras el descanso, dando entrada a tres pesos pesados como Antoine Griezmann, Koke y Rodrigo de Paul. Pero los cambios no cambiaron la cara a un Atlético fallón e impreciso con el balón, sin ocasiones en la segunda mitad hasta sobrepasado el minuto 60.

Memphis se reivindica en la Copa

Solo el Lugo estuvo cerca de deshacer el empate, con un gran testarazo de Quintana que se marchó al larguero. Un aviso que pareció despertar a los madrileños, que en su peor momento vieron la luz con el ansiado 1-2 que devolviera el orden al encuentro. Memphis, que no estaba jugando un buen partido, recibió un buen balón de Koke en el área grande, donde recortó a un defensor y batió con el interior a Tabuaco.

El tanto encarriló la recta final del duelo, con un Atlético más ordenado bajo la batuta de Koke y De Paul, aportando este más frescura y clarividencia con el balón. Un salto cualitativo que se confirmó con el 1-3 que liquidó el partido, de nuevo de las botas de Depay, quien mandó a la red un balón desde la línea de fondo de Llorente por la derecha, para castigar a un Lugo que luchó hasta el final, pero que se quedó sin regalo.

El ritmo del partido fue disminuyendo, aunque dio tiempo a ver algún destello de Álvaro Morata, que mandó un balón al larguero, y a que Giménez completara su superlativo encuentro con otra acción defensiva sobresaliente para evitar el segundo gol en contra. El peaje del partido podría ser la lesión de César Azpilicueta, que tuvo que marcharse a los vestuarios antes del final por un problema en la rodilla.

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