Hemos comido y bebido más de lo normal. Comidas y bebidas no demasiado saludables como más grasas, más dulces, más alcohol…
Y esto provoca que el colesterol pueda subir hasta un 15% en aquellas personas que han realizado excesos durante las fiestas. Un dato preocupante debido a que el colesterol elevado es uno de los principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Y es que, según datos del estudio Enrica, el 50,5% de los españoles tiene hipercolesterolemia, es decir, niveles de colesterol por encima de 200 mg/dl . El mismo estudio destaca que el 46,4% de los que tienen colesterol elevado, lo desconocen, lo que es más preocupante.
Es momento de revisar los niveles de colesterol
Por ello, los expertos hacen un llamamiento urgente a realizarse una analítica tras la Navidad, ya que el consumo excesivo de comidas grasas y el incremento de la ingesta de alcohol, así como una despreocupación generalizada hacia la salud cardiovascular hacen que el colesterol se vaya acumulando en las arterias.
Y es que, con un control regular y siguiendo un estilo de vida adecuado, el 80% de las enfermedades cardiovasculares se puede prevenir.
Según explica la doctora Marisol Bravo, coordinadora del comité de promoción de salud cardiovascular de la Fundación Española del Corazón, “es la segunda Navidad que vivimos sin restricciones por la pandemia previa, y queremos vivirla de la mejor manera posible, disfrutando de las comidas navideñas. Sin embargo, hay que volver a la realidad y tener en cuenta nuestra salud cardiovascular».
En este sentido, «nuestra primera recomendación es detectar los niveles altos de colesterol en sangre para controlar la hipercolesterolemia. Es una prioridad mantener bajo control este importante factor de riesgo porque no espera”.
La dieta mediterránea, la mejor aliada tras las fiestas
Unos buenos hábitos y un estilo de vida saludable son fundamentales para combatir el colesterol elevado y el inicio de año puede ser un buen momento para comenzar a seguirlos.
Entre los cambios que podemos introducir en nuestras rutinas, la dieta mediterránea puede ser nuestra gran aliada, tal y como indica la dietista-nutricionista Elisabet Prieto.
“Los cereales integrales, las verduras, las legumbres y frutas y los frutos secos son la base de la dieta mediterránea. Todos ellos, alimentos clave para cuidar la salud cardiovascular junto con la práctica de actividad regular y un buen descanso e hidratación”, afirma Prieto.
Prieto también recomienda incorporar leches fermentadas con esteroles vegetales ya que pueden ayudar a combatir los niveles de colesterol alto. Los esteroles vegetales ayudan a reducir la absorción de colesterol en el intestino.
Y, aunque se encuentran de forma natural en algunos alimentos, según Prieto, “es buena idea considerar alimentos que estén enriquecidos con esteroles vegetales como refuerzo a una dieta cardiosaludable, ya que las cantidades presentes en los alimentos son bajas”.
Sin embargo, se recomienda que como máximo se consuman menos de 3gr. de fitoesteroles al día.
Además de estos consejos, desde la FEC detallan más pautas que van a ser esenciales para cuidar la salud cardiovascular:
- Incluir al menos cinco raciones diarias de verduras, hortalizas y frutas.
- Tres raciones semanales de legumbres.
- Elegir cereales integrales y granos enteros.
- Apostar por el aceite de oliva virgen extra y los frutos secos, ricos en grasas saludables.
- Incorporar leches fermentadas con esteroles vegetales que pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol alto.
- Incrementar el consumo de pescado, especialmente el azul (atún, bonito, boquerón, caballa, jurel, sardina, etc.) por sus ácidos grasos omega 3.
- Priorizar las carnes magras y las aves de corral, frente a las rojas.
- Así como practicar actividad física de forma regular y moderada: caminar entre 45 a 60 minutos al día de tres a cinco días por semana.