El de ayer no era un partido más para el entrenador de Las Palmas. Francesc Xavier Garcia Pimienta se enfrentaba por primera vez al equipo de su vida. Su Barça. Once temporadas como jugador desde 1986 y llegando a debutar con el primer equipo y dos décadas como formador de La Masia le avalan.
Salió de forma injusta y por la puerta de atrás de Can Barça, pero lo aceptó con naturalidad. Con el temple y profesionalidad que siempre le han caracterizado. Cuando se cierra una puerta, se abre una ventana y Pimi lo aprovechó. Dio el salto a un equipo profesional y en su segundo año en Las Palmas logró el ascenso a Primera División.
Este curso, con el permiso del Girona, está siendo el equipo revelación del campeonato, ubicando a un recién ascendido en una zona cómoda de la tabla y, por qué no, mirando hacia las posiciones europeas. Despliega uno de los mejores juegos de la competición y puso en un serio apuro al FC Barcelona.
La sensación que recorriese el cuerpo de Pimi al saltar al terreno de juego durante el calentamiento, como realiza siempre, tuvo que ser bien extraña. Cuando aparecieron los jugadores del Barça en el verde del Estadio Gran Canaria, miles de recuerdos aparecieron en la mente del técnico y le afloró la vena de formador.
Se abrazó muy efusivamente con Sergi Roberto, el capitán del equipo, y con Ronald Araujo durante varios segundos; así como con Alejandro Balde. Tres de los chavales a los que formó hace años y que ahora ya están instalados en la élite del fútbol profesional. Qué orgullo.
Regreso al futuro
Pimi entrenó a Sergi Roberto en su segunda temporada como blaugrana: fue en el Cadete A en el curso 2007/08. Una temporada muy completa del de Reus en la que anotó varios goles. El curso siguiente estuvo en el Juvenil B y ya pasó al filial culé con Luis Enrique como técnico.
El caso de Ronald Araujo, quizá, es el más simbólico de todos. El central uruguayo dio el salto a Europa en 2018, tras formarse en el Rentistas y Boston River de su país natal. Su debut con el filial se alargó dos meses, debido a unos problemas burocráticos, pero muy rápidamente se convirtió en uno de los jefes de la zaga. Pimienta fue su primer entrenador en esta nueva etapa y lo fue durante dos temporadas: las dos en las que estuvo en el Barça B. En la segunda de ellas, de hecho, el equipo rozó con la punta de los dedos el ascenso a la categoría de plata del fútbol español.
Por último, Alejandro Balde y Pimi también coincidieron en el vestuario del Barça B en la temporada 2020/21, la última del técnico catalán como blaugrana. El lateral coincidió en defensa con el ahora jugador de Las Palmas Mika Mármol; además de Iñaki Peña, Nico González, Àlex Collado o Jandro Orellana, entre otros.