El primer biberón, el primer cumpleaños, el primer día de cole… las inflencers de moda cada vez tienen más acostumbrados a sus seguidores a conocer todos los detalles de la vida de sus hijos menores de edad. Tienen mucho protagonismo en sus publicaciones, pero ¿están presumiendo de estilo vida o sacando rédito económico? Lo cierto es que los contenidos en los que aparecen niños pequeños tienen un tirón especial en las redes sociales.
Las publicaciones en redes sociales donde aparecen menores son un éxito en las redes, tienen millones de visualizaciones y de ‘me gustas’. Pero aparecen varias cuestiones: ¿Dónde está el límite para los padres? ¿Quién vela por la imagen de esos menores? ¿Vale todo por unos ‘likes’?
María Lareu es madre de dos niños de 8 y 4 años y la antigua directora de Marketing en una empresa de influencers. Tiene 10.500 seguidores en su cuenta de Instagram y el contenido que publica es de su día a día. Sube vídeos e imágenes con sus hijos, pero en días muy puntuales. No sube contenido de colaboraciones con ellos.
«Mis hijos salen con un cierto control, aunque cada vez salen menos«, ha comenzado Lareu. «Yo considero que no es malo tener una imagen familiar. Yo si es un cumpleaños, el día del padre… subo una foto que a mi me parece bonita. Pero lo que sí veo mal es subir contenido para lucrarse«, ha declarado.
La mujer ha explicado en el programa de Espejo Público que no tiene monetizadas sus redes sociales y nunca va a ganar dinero con ellas, pero que, aunque las tuviera, lo que predomina para ella es «es el respeto hacia mis hijos«. «Yo he trabajado con influencers y he visto de todo«, ha afirmado.
«El peligro lo voy viendo cada vez que estoy más metida en las redes sociales», una de las razones por las que ha ido dejando de subir contenido con sus hijos. «La sobreexposición de menores es muy peligrosa, porque en las redes sociales te ven un 50% de personas que te quieren y un 50% de personas que te odian… me parece peligroso«, ha lamentado. «Yo no quiero que reconozcan a mis hijos por la calle», ha concluido.
Lo cierto es que las publicaciones con menores tienen mucho más alcance, y las influencers los saben.