Wall Street ha cerrado este jueves con signo mixto, con el Nasdaq nuevamente liderando las pérdidas, (Dow Jones: +0,03%; S&P 500: -0,34%; Nasdaq: -0,56%) tras dos jornadas claramente negativas para el parqué estadounidense. Este miércoles, los grandes selectivos estadounidenses cedieron con fuerza, con el Dow Jones perdiendo casi 300 puntos, el S&P 500 alejándose todavía más de sus máximos históricos y el Nasdaq retrocediendo por cuarta sesión consecutiva muy lastrado por Tesla.

El retroceso a ambos lados del Atlántico, explican los expertos, puede tener una «excusa fácil», que no es otra que una «mera» corrección técnica tras dos meses de generosas subidas. Juan José Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities, apunta en esta dirección, aunque destaca que el hecho de que la corrección esté teniendo lugar a principios de enero, época en la que por factores estacionales las bolsas suelen mantener un buen tono, ha cogido a los inversores en fuera de juego.

«Aunque los niveles de sobrecompra tan elevados que habían alcanzado muchos valores y los índices auguraban que, antes o después, se producirían recortes en estos mercados. Es más, las mayores caídas están afectando a los valores que mejor comportamiento tuvieron durante el cuarto trimestre de 2023, pudiéndose observar cierta rotación de las carteras hacia compañías de corte más defensivo, valores que en las dos primeras sesiones del año lo han hecho sensiblemente mejor que el mercado en su conjunto», explica. Pero eso no es todo.

UNA FED MÁS DURA DE LO ESPERADO

Y es que para entender buena parte de lo que está sucediendo en el mercado hay que mirar a uno de los protagonistas recurrentes: la Reserva Federal (Fed). Ayer el banco central estadounidense publicó las actas de la reunión de diciembre, un documento tal vez poco concluyente en el que se prevén unos tipos de interés restrictivos «durante algún tiempo», al tiempo que se reconoce que podrían estar en máximos y se ofrece poca concreción sobre los recortes anunciados al término del cónclave.

Neil Wilson, director de análisis de Markets.com, señala que el informe no debería ser «ninguna sorpresa» para los inversores, ya que el gráfico de puntos del organismo «solo implicaba un recorte adicional de los tipos en 2024 con respecto a iteraciones anteriores de las proyecciones», el cual «se adelantaría a 2025, lo que implicaba que la política monetaria no sería más restrictiva a largo plazo».

«El mercado se fijó realmente en un par de comentarios de Jay Powell en la rueda de prensa, pero las actas revelan un grupo más cauto de responsables políticos. No quieren decir que han ganado y la mentalidad es naturalmente más cautelosa ahora, demasiado relajada al entrar y demasiado estricta al salir», apunta este experto. De hecho, las recientes declaraciones de Tom Barkin, presidente de la Fed de Richmond, parecen darle la razón a Wilson.

Para Fernández-Figares, las expectativas del mercado «han ido mucho más allá de lo que deberían», sobre todo si nos atenemos a lo comunicado en las últimas semanas por estos organismos y por muchos de los miembros de sus comités de política monetaria. «Con una inflación que, aunque ha seguido bajando, continúa por encima del objetivo del 2% de los bancos centrales; con unos mercados laborales que siguen fuertes tanto en Europa como en EEUU; y con una economía que, si bien sigue débil en Europa, se está comportando mejor de lo esperado, no vemos factible que las expectativas de recortes de tipos que manejan actualmente los mercados, tanto en lo que hace referencia a su calendario como a su importe, se puedan cumplir», explica.

«Así, y en nuestra opinión, las dudas de muchos inversores al respecto se están dejando notar en el comportamiento de los mercados de bonos y acciones, con muchos agentes de estos mercados pensando ahora que ambos han descontado escenarios de tipos que pueden no terminar dándose», añade. Cabe señalar que, según datos de la herramienta FedWatch de CME, el consenso prevé una primera reducción de las tasas oficiales en marzo.

Wilson destaca el «cierto grado de complacencia» del mercado hacia la opinión de la Fed sobre la inflación, ya que parecen no entender que «la Reserva Federal mantendrá el rumbo mientras el mercado laboral aguante». Para ello será clave el informe de empleo que se conocerá este viernes. Este jueves se ha publicado la encuesta elaborada por ADP, que suele utilizarse como previa para esta referencia, y que ha mostrado la creación de 164.000 puestos de trabajo, por encima de los 101.000 empleos de noviembre (revisados a la baja desde 103.000) y a las estimaciones del consenso, que anticipaban un avance hasta los 115.000.

Esta toma de conciencia, destaca Wilson, debería ejercer presión sobre los activos de riesgo «en las primeras fases de este año, sobre todo teniendo en cuenta la magnitud del movimiento del mercado desde el 13 de diciembre». No obstante, la cuestión es «cuánto más puede bajar la inflación». El índice general de noviembre bajó del 3,2% anual al 3,1%. Sin embargo, la inflación subyacente aumentó un 0,3% en noviembre, mientras que la tasa interanual se mantuvo estable en el 4%.

«La última milla será la más difícil: la Fed podría defraudar la creencia del mercado en que los recortes llegarán en la primera mitad del año si la inflación se muestra un poco más obstinada. Los datos del IPC del próximo jueves serán importantes. El precio de las acciones es perfecto (aterrizaje suave y múltiples recortes de tipos), pero no se pueden tener ambas cosas. En lugar de ello, creo que la Reserva Federal se mantendrá al alza durante más tiempo, consciente de que si tira de la cuerda demasiado pronto corre el riesgo de desencadenar de nuevo la inflación. Es probable que los inversores lo consideren demasiado restrictivo y que aumente el riesgo de recesión», sentencia.

ANÁLISIS TÉCNICO

Por técnico, el Nasdaq parece haberse tomado un respiro tras varias semanas de alzas.

César Nuez, analista técnico de Bolsamanía, subraya que los niveles de sobrecompra observados en el selectivo tecnológico «eran muy altos» y, por tanto, es «normal» la recogida de beneficios observada en las últimas sesiones.

«El índice ha perdido el soporte del corto plazo que presenta en los 16.552 puntos. Además se ha dejado, tanto el martes como el miércoles, dos gaps bajistas consecutivos. Lo más normal es que busque apoyo en las inmediaciones del soporte de los 16.000 puntos», añade.

EMPRESAS, MACRO Y OTROS MERCADOS

En el plano empresarial, cabe destacar los resultados de Walgreens para el primer trimestre de su ejercicio fiscal, que han superado las expectativas del consenso en beneficio por acción y en ingresos, aunque ha recortado su dividendo a la mitad hasta los 25 centavos por título.

Asimismo, Apple ha vuelto a ser noticia después de recibir una nueva rebaja de valoración ante las preocupaciones sobre la demanda del iPhone. En esta ocasión, Piper Sandler ha recortado su consejo desde ‘sobreponderar’ a ‘neutral’, y su precio objetivo en 15 dólares, hasta situarlo en 205 dólares por acción.

En la agenda macro, además de la ya mencionada encuesta de ADP, ha aparecido la lectura del PMI del sector servicios de diciembre para la primera economía del mundo, que ha registrado 51,4 puntos, frente a 50,8 de noviembre y en línea con la estimación preliminar publicada anteriormente de 51,3. También se ha dado a conocer el PMI compuesto, que ha caído marginalmente hasta 50,9 en el último mes del año desde los 51 puntos previos.

En otros mercados, el euro se ha fortalecido frente al dólar (+0,25%, $1,0948). El crudo ha caído con moderación. El barril de Brent se ha intercambiado por 77,66 dólares, mientras que el West Texas ha retrocedido hasta los 72,38 dólares.

El oro ha sumado un 0,40% y ha escalado hasta los 2.051 dólares. La plata, por su parte, ha avanzado un 0,29%, hasta los 23,22 dólares.

El bitcoin ha recuperado los 44.000 dólares tras desangrarse este miércoles y el rendimiento del bono estadounidense a 10 años ha mejorado hasta el 3,99%.