Wayne LaPierre anunció este viernes su renuncia como presidente de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) de EE.UU., después de más de 30 años al frente de la organización que defiende el derecho de los ciudadanos a poseer y portar armas de fuego.
«He sido miembro de esta organización la mayor parte de mi vida adulta y jamás dejaré de apoyar a la NRA y su lucha en defensa de la libertad de la Segunda Enmienda«, indicó LaPierre, de 74 años de edad, en un comunicado.
«Mi pasión por nuestra causa arde tan profundamente como siempre», añadió LaPierre, quien hizo referencia a razones de salud para su dimisión.
LaPierre, cuya renuncia será efectiva a partir del 31 de enero, y otros tres dirigentes actuales y pasados de la NRA encaran una demanda iniciada en 2020 por la fiscal general de Nueva York, Letitia James.
La Fiscalía alega que los encausados violaron las leyes pertinentes a las organizaciones sin fines de lucro y malversaron millones de dólares de fondos de la NRA para costearse un estilo de vida suntuoso.
El juicio civil en Manhattan debe comenzar la semana próxima y la fiscal busca prohibir que LaPierre y los otros encausados ocupen puestos de dirección en cualquier organización sin fines de lucro que opere en Nueva York.
La NRA, fundada en 1871 y que afirma en su sitio web que cuenta con casi cinco millones de afiliados, ha sido desde hace décadas uno de los grupos de cabildeo más poderosos e influyentes en Estados Unidos oponiéndose a las reglamentaciones sobre armas de fuego.
La NRA es blanco habitual de críticas cuando se repiten en Estados Unidos las balaceras que dejan múltiples muertos y heridos, y la organización se defiende alegando que sus críticos buscan infringir el derecho a la tenencia de armas consagrado en la Constitución estadounidense.
Según el diario The Wall Street Journal, las recaudaciones de la NRA han mermado debido a las denuncias de corrupción y sus ingresos de 211 millones de dólares en 2022 fueron un 40 por ciento inferiores a los de 2018.
En ese período, de acuerdo con WSJ, las cuotas pagadas por los miembros disminuyeron en más de la mitad y los gastos en abogados se incrementaron sustancialmente.