Las infecciones respiratorias están siendo las grandes protagonistas de la Navidad. La circulación de los virus de la gripe, la COVID-19 y el Virus Respiratorio Sincitial (VRS) han aumentado significativamente y, con ellos, las salas de espera de urgencias de los hospitales y de Atención Primaria.
Aunque la mayoría de los síntomas no requieren hospitalización, son realmente molestos. Y la sintomatología se puede alagar de 7 a 10 días: mucosidad, congestión, fiebre… E incluso estomacales como náuseas y vómitos, que están relacionados con la última cepa del coronavirus: la variante JN.1.
Sin embargo, estas nuevas variantes no han demostrado ser más “patógenas” ni más virulentas que otras como ómicron, pero sí más “transmisibles”.
Y, por eso, en las últimas semanas se está viendo un aumento del uso de mascarillas en espacios cerrados como el transporte público o centros comerciales. Un hábito casi olvidado que, para el microbiólogo Manuel Linares Rufo, responde al “sentido común”.
La gripe es un virus que debido al confinamiento de la COVID-19 estaba en “desaparición”, pero que ahora ha vuelto con mucha más fuerza porque no estamos “inmunizados”. De hecho, la tasa actual es de 900 casos por cada 100.000 habitantes.
- “Los años anteriores han sido un poco atípicos, porque la gripe se desplazó y quizás ahora estamos recuperando ya totalmente esa normalidad y la gripe vuelve a situarse en las cifras habituales de otros inviernos, aunque este año se ha adelantado un mes”.
Según los informes, el pico de la gripe se alcanzará “la semana que viene” después de Reyes, por lo que lo peor aún está por llegar, como explica a ‘Guías de Salud’ el miembro de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).
Mascarilla: una costumbre oriental que todos deberíamos adoptar
Con el aumento al alza de las infecciones respiratorias, las autoridades sanitarias han hecho una llamada a la atención de la población. Con el repunte de casos de gripe, COVID-19 y VRS, las recomendaciones son bastante claras.
Higiene de manos, cubrirse la nariz o la boca al toser o estornudar. Y, por supuesto, usar la mascarilla en caso de padecer síntomas compatibles con estas enfermedades. Tal y como nos recuerda el doctor Linares Rufo, los tapabocas “no deben desaparecer nunca”. Al igual que otra medida de protección como los test de antígenos o el gel hidroalcohólico.
Y es que, resalta, no es necesario hacer que las mascarillas vuelvan a ser obligatorias para todos en los centros sanitarios o el transporte público. “Lo normal es que si una persona tiene gripe, tendrá que quedarse casa y relacionarse lo menos posible; y si tiene que salir a la calle ponerse la mascarilla”.
Los cubrebocas son “cosas que tienen que estar en nuestros botiquines y usarlos solo cuando estamos enfermos y en sitios cerrados o cerca de personas vulnerables”.
- “Nos reíamos hace muchos cuando veíamos a los japoneses con mascarillas en el metro y ahora hemos visto que tiene sentido”.
Respecto a qué mascarilla es mejor. El especialista, que trabaja actualmente en el Hospital Universitario Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, señala que la quirúrgica es más que “suficiente” para el día a día, pero deberíamos optar por las FFP2 (protegen en dos direcciones: a nosotros mismos y a los demás) en espacios cerrados.
¿Es necesario hacerse test de COVID o gripe ahora?
La venta de test de autodiagnóstico para saber si tenemos gripe o COVID-19 se ha triplicado en las farmacias españolas.
Estas pruebas, rápidas y que cualquiera se puede hacer en su casa, son muy útiles para conocer a qué infección respiratoria responden nuestros síntomas, ya que los virus de la gripe o la COVID-19 tienen sintomatología muy parecida. Sin embargo, el tratamiento es muy diferente.
Así, para el doctor Linares Rufo son una buena “medida”, que tampoco debería haber desaparecido después de los meses más duros de la pandemia, porque así una persona sabrá a ciencia cierta qué tipo de infección respiratoria tiene y qué medidas debe tomar.
- “Evitar tomar antibiótico para tratar, por ejemplo, los síntomas del coronavirus, o las personas vulnerables consultar las complicaciones que pueden aparecer.”
Pero, sin duda, el mensaje que nos manda el médico de familia es “no pasar de un extremo a otro”. “No podemos pasar de estar con mascarilla todo el día y con el gel hidroalcohólico a cuestas, a juntarnos sin ningún tipo de protección con personas vulnerables sabiendo incluso que estamos enfermos”.