Las Cabalgatas de los Reyes Magos tendrá lugar en apenas unas horas, y los niños, que son los principales protagonistas, recogerán caramelos, uno de sus momentos favoritos pero también de los más peligrosos.
Un ejemplo es el de María, una niña de apenas 4 años que se comió un caramelo duro y se le quedó atascado en la garganta. Se quedó sin aire y no conseguían expulsarlo de ninguna manera.
Fue una enfermera que estaba en la zona la que finalmente consiguió extraerlo y salvar así la vida de la pequeña. Sus padres todavía tienen el susto en el cuerpo.
Otra familia en Zaragoza vivió la misma situación, y es que este desfile navideño concentra a miles de personas y tiene sus riesgos, como ocurrió en Málaga, donde un niño murió arrollado por una de las carrozas.
Por eso, de cara a las Cabalgatas de este año y para evitar que la historia de María se repita, el 112 recomienda extremar la vigilancia.
Su padre, Guillermo, fue quien estuvo con ella y, a pesar de que lo intentó todo, no consiguió sacarle el caramelo a la pequeña. «Fue el peor momento de mi vida», ha dicho.
Por suerte, Bárbara, la enfermera, estaba allí y la salvó en apenas unos segundos, ha dejado claro su padre.
Fue de casualidad que ella estaba en la cabalgata, porque no pensaba acudir e incluso lo dijo por el grupo. Fue una amiga quien le avisó de lo que estaba ocurriendo.
«Estaba en un momento que no había otra forma de provocarle el vómito y darle golpes», ha relatado.