Es imposible controlar los fallos del directo. Hay imprevistos que pillan desprevenidos hasta el propio Roberto Leal. Esta vez, ha sido Óscar el que ha tenido que salirse del guion, y no precisamente por una situación afortunada.
Pasapalabra ha tenido que frenar su ritmo habitual para darle un respiro, literalmente, a uno de sus concursantes más queridos. Y es que Óscar ha sufrido un ataque de tos en pleno concurso que incluso ha provocado que las lágrimas acabaran corriendo por su mejilla.
Pausa en el programa
El equipo azul, del que formaba parte este último programa, se enfrentaba a la prueba de «una de cuatro». Sin embargo, Óscar no esperaba que le tocara el turno cuando arrancó a toser levemente. El programa no empezaba con buen pie para el concursante, que ha tenido que enfrentarse en su programa número 67 a la silla azul, de la que finalmente ha salido ileso.
Óscar daba la primera respuesta ya con cierta dificultad, pero eso no impidió arrancar una racha que duró hasta que el cronómetro llegó a cero. Cuando Leal leía la última pregunta, a Óscar ya le costaba controlar la tos, así que terminó agradeciendo que el tiempo finalmente se parara.
Para dar carpetazo a este momento anecdótico, Roberto Leal hizo gala de su ingenio con un chiste no apto para todos los humores: «No hay quien te tosa, amigo». No obstante, no dio paso a la siguiente prueba hasta que no pidió un vaso de agua para el concursante.
Cambios en el formato
Pasapalabra dejará de ser lo que era de manera temporal. El concurso ha querido agradecer la fidelidad de su audiencia ofreciendo un contenido que enganche de nuevo a los espectadores más antiguos. La ‘Noche de Campeones’ traerá de vuelta al programa a Orestes Barbero, Pablo Díaz, Luis de Lama y Javier Dávila.
Este especial se dividirá en tres episodios, de los cuales el primero llegará en forma de regalo de Reyes tardío el próximo sábado a las 22.00 horas. Los concursantes se verán las caras en un torneo cuyo premio final asciende a 25 000 euros. Además, el ganador de cada enfrentamiento se sumará a su bote particular 3 000 euros. También habrá un cuantioso premio si alguno de ellos consigue completar el Rosco: un total de 100 000 euros.
Será el regreso de algunos de los concursantes favoritos de la audiencia, que en su mayoría abandonaron el programa sin poder completar el rosco al completo. El único que lo consiguió fue Pablo Díaz que, tras 260 programas, se llevó bajo el brazo 1 828 000 euros. Para Orestes, el último de los cuatro que pasó por los platós de Pasapalabra, será una nueva oportunidad después de perder una larga batalla contra su rival y amigo Rafa Castaño, ex de Saber y Ganar.