La llegada del nuevo año ha supuesto un cambio en las cotizaciones de los autónomos. Los trabajadores por cuenta propia observarán una variación del rendimiento neto en el régimen de estimación objetiva del IRPF, conocido como módulos, desde comienzos de 2024. La recientemente nombrada vicepresidenta primera, en sustitución de Nadia Calviño, y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha desarrollado un Proyecto de Orden para este nuevo curso. En la norma se recoge la estimación objetiva del IRPF y el régimen especial simplificado de IVA que, como ya contemplaba el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicado a finales de diciembre, realiza una serie de modificaciones. Concretramente, se rebaja del 10% actual al 5% habitual la reducción del rendimiento en módulos.
“En relación con el impuesto sobre la renta de las personas físicas, se mantienen para el ejercicio 2024 la cuantía de los signos, índices o módulos, así como las instrucciones de aplicación. Asimismo, se establece una reducción del 5% sobre el rendimiento neto de módulos”, ha explicado Hacienda.
Si bien se aminora la rebaja, se mantiene una reducción del 5% que será aplicable a todos los contribuyentes que determinen el rendimiento neto de su actividad económica ajustándose a método de estimación objetiva. En lo referido al IVA, desde la cartera liderada por Montero establecen la congelación de los módulos para el nuevo año, de igual manera que las instrucciones para su aplicación, con vigencia en el régimen especial simplificado en el año inmediatamente anterior.
La decisión tomada por Hacienda va en consonancia con la retirada progresiva de las ayudas puestas en marcha durante 2022 para dar respuesta a la crisis inflacionaria. Ese año, la reducción se situaba en el 15% y ya en 2023 se redujo al 10%. Con el nuevo recorte de cinco puntos para 2024, se retorna a la cifra original establecida desde 2009. Esta modificación afecta, aproximadamente, a medio millón de trabajadores por cuenta propia.
Agricultores y ganaderos mantiene las ventajas
Las actividades agrarias y ganaderas sí mantienen sus ventajas “con la finalidad de compensar el incremento del coste de determinados insumos”, explica Hacienda. De esta manera, igual que en los dos años precedentes, se establece para los periodos impositivos de 2024 que el rendimiento neto previo podrá minorarse en el 35% de la adquisición de gasóleo agrícola y en el 15% del precio de adquisición de los fertilizantes, en ambos casos, necesarios para el desarrollo de dichas actividades.
De la misma manera, y justificado por las consecuencias de las erupciones volcánicas ocurridas en la isla de la Palma, la cartera de Montero mantiene la reducción especial para las actividades económicas desarrolladas en la isla. Esta reducción especial, similar a la establecida para el término municipal de Lorca a causa del terremoto acontecido en dicho municipio, ya se aplicó tanto en 2022 como en 2023.
Reclamaciones de las organizaciones
Cuando se dio a conocer la noticia, algunas organizaciones de autónomos salieron a protestar por la reducción. Este fue el caso de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), que trasladó a Hacienda que consideran una necesidad mantener durante todo el 2024 la reducción del 10% del rendimiento neto de los módulos, algo que finalmente no se ha producido. El mantenimiento resulta “necesario y más que justificado” para UPTA, que alegaba que en la Orden de 2023 se justificaba la aplicación del 10% por la situación económica desfavorable que estaba atravesando el tejido productivo.
«Desgraciadamente, esta situación sigue existiendo y afecta negativamente a la recuperación de los pequeños negocios que tributan en módulos», argumentaba Eduardo Abad, presidente de UPTA. El líder de la organización insistía en que la situación de los trabajadores autónomos continúa siendo negativa de cara al nuevo año. Además, estos, de igual manera el comercio minorista, el transporte o las peluquerías, calculan su rendimiento a través de módulos y «siguen soportando los devastadores efectos derivados de la inflación».
UPTA advertía del «elevado» número de negocios que se han perdido en los últimos tiempos por la crisis económica y los elevados precios de las materias primas, del combustible y la electricidad. «Sólo durante los meses de verano de este mismo año 2023 han desaparecido 45 pequeños comercios al día en el conjunto del Estado», han apuntado.
«Dada la situación en la que se encuentra el trabajo autónomo, que ha sufrido los efectos derivados de la crisis sanitaria provocada por la Covid-19 y los derivados de la guerra de Ucrania, con la consecuente subida de precios provocados por la inflación, es necesario mantener medidas que contribuyan a la recuperación del colectivo, especialmente del sector del comercio tradicional», concluía la organización.