Las lesiones y el mal inicio de liga del Liceo han colocado al conjunto verdiblanco en una situación límite con la clasificación para disputar la Copa en el aire. Cuando queda un único partido por disputar para establecer el cuadro final, es cuarto y entran los ocho primeros, pero disputa ese duelo decisivo en el campo del segundo en la tabla, el Noia, y el resto de rivales saltarán a jugar en sus pistas y frente a rivales más asequibles. Para este encuentro crucial, el Liceo tendrá el refuerzo de su capitán Dava Torres, recién renovado hasta 2027, que ha estado todo el mes de diciembre de baja por problemas físicos. El coruñés está de vuelta y, por fin, Copa podrá cerrar una lista en condiciones, a pesar de la baja de Bruno Saavedra. Le ayuda también el fichaje de Pellizzari.
