Un grupo de activistas ha vuelto a protestar contra el trato que la industria dispensa a los animales frente al matadero de Sueca «para documentar las condiciones en las que llegan los pollos utilizados para la carne». Los manifestantes reprocharon que animales lleguen «hacinados, con heridas y en condiciones de suciedad».

El matadero está certificado como una industria que procura el bienestar animal, un sello que, a juicio de los animalistas, «solo existe para aliviar malas conciencias, puesto que toda explotación animal es un horror pese a las nutritivas y deliciosas alternativas vegetales que podemos consumir», según defiende Álvaro Tarancón, coordinador de Dénia Animal Save, entidad organizadora de la protesta.

«Los pollos son enviados al matadero con cuarenta días en los que son engordados rápidamente mediante la manipulación genética y viven hacinados entre suciedad y con un aire irrespirable», sostiene el colectivo. Estas prácticas, añaden, están «ya documentadas por colectivos que se han infiltrado en el interior de las granjas».

El grupo que vigiló la llegada de los pollos a Sueca considera que el veganismo también resulta muy beneficioso para atajar la crisis climática, los problemas de salud o el hambre en el mundo, una posición que, también destacan, es compartida por algunos expertos de la ONU. «Una alimentación completamente vegetal es necesaria para acabar con la crisis climática y la escasez de combustible y de recursos», enfatizan.

Los activistas que actuaron en Sueca también condenan el uso de los animales para el entretenimiento, la venta de las pieles o la experimentación.

La alternativa veganista

El mismo colectivo recxuerda que son muchos los nutricionistas y expertos, como la Asociación Española de Pediatría o la Academia Americana de Nutrición y Dietética, que destacan que un veganismo bien planificado «llega a prevenir enfermedades y es viable en cualquier etapa de la vida», por lo que invitan a conocer nuevos sabores e incluso alternativas y recetasde gran sabor o textura.