La Traumatología y Ortopedia pediátrica es una subespecialidad con entidad propia, ya que las características fisiológicas de los niños son muy diferentes a las de los adultos, por lo que tanto las patologías, como los tratamientos que se empleen van a ser también diferentes.

Una de las características que diferencian a niños y adolescentes de los adultos es la presencia en sus huesos de una estructura denominada fisis o placa del crecimiento, vital en su desarrollo. Diversas cirugías están relacionadas con la fisis y ofrecen grandes resultados, pero es imprescindible contar con profesionales especializados en la fisiología infantil.

El paciente pediátrico requiere un manejo específico adaptado a las diferentes fases de su crecimiento, ya sea un recién nacido, un niño pequeño, un escolar o un adolescente. Precisamente, el crecimiento es lo que condiciona la patología ortopédica pediátrica y las decisiones terapéuticas que se toman.

¿Qué se atiende en un Servicio de Traumatología y Ortopedia Infantil?

En la Unidad de Cirugía Ortopédica y Traumatología Infantil del Hospital Quirónsalud San José, a cargo de la doctora Mónica Álvarez, explican que esta especialidad se puede dividir en dos bloques. Por un lado, la Traumatología, dedicada principalmente al tratamiento de las fracturas. Y, por otro lado, la Ortopedia, como su nombre indica, centrada en los problemas ortopédicos.

El tipo de patologías que trata la Ortopedia son, entre otras, alteraciones del crecimiento, escoliosis, displasias de cadera o pie zambo. También se abordan, en colaboración con otras especialidades como la Neurología, síndromes o enfermedades graves como la parálisis cerebral infantil.

El jefe de la Unidad de Cirugía Ortopédica y Traumatología Infantil del Hospital Quirónsalud Zaragoza, el doctor Alejandro Sola, explica que para lograr una solución satisfactoria es muy importante la detección temprana, que facilita la utilización de tratamientos poco agresivos. Entre los problemas más frecuentes atendidos en la unidad destacan la displasia de cadera y los pies zambos y planos. La displasia de cadera, añade el doctor Jesús Bregante, coordinador de la unidad, es la malformación congénita más habitual en niños recién nacidos.

Además de patologías neonatales, desde la Unidad de Ortopedia Infantil del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, explican que hay una gran cantidad de patologías que afectan a regiones como la cadera, la rodilla, la tibia o el pie. Además de deformaciones raquídeas como la escoliosis. En muchos de estos casos habrá que recurrir a la cirugía.

Las escayolas también evolucionan

Si bien en edades tempranas los especialistas en Ortopedia y Traumatología Infantil tienen que lidiar en mayor medida con problemas ortopédicos y del crecimiento, a medida que los niños crecen las contusiones y traumatismos empiezan a cobrar más importancia.

Traumatología Pediátrica, ¿por qué es clave en el desarrollo del niño? Redacción


En verano suelen estar presentes los accidentes relacionados con playas, piscinas, patinetes y bicicletas. Y en general hay más visitas al traumatólogo. Como explica el doctor José Lirola, cirujano Ortopédico Infantil del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón, los traumatismos óseos se producen habitualmente en las extremidades superiores e inferiores, en mayor medida y por este orden en radio, húmero, tibia, clavícula y fémur.

En invierno, tal y como explican el traumatólogo Manuel Leyes y el fisioterapeuta Ángel Basas, ambos de la clínica Olympia, no son raras las fracturas relacionadas con los deportes propios de la estación, como el esquí y el snowboard. «Los esquiadores principiantes, niños o adolescentes corren un mayor riesgo de fracturas en las piernas, y los niños menores de 10 años tienen un riesgo 9 veces mayor que los esquiadores mayores de 20 años«, explica el doctor Leyes.

La solución, después de un traumatismo, suele pasar por la colocación de un yeso en la extremidad afectada. Hablamos de una técnica que tiene más de 160 años y que lógicamente es susceptible de ser mejorada. De hecho, el equipo de Cirugía Ortopédica Infantil de Quirónsalud Sagrado Corazón-IHP-Orthopediátrica lleva años utilizando yesos waterpoof o escayolas sumergibles. Esta técnica, que importó el propio doctor Lirola, tras una estancia en el Boston Children’s Hospital en Estados Unidos, permite que el paciente se pueda bañar a diario, incluso en la playa o en la piscina.

Estas escayolas sumergibles permiten a los niños elegir el yeso en cualquier color, pesan menos y si tienen picor pueden meter el brazo debajo del grifo, pero también presentan ventajas para el propio traumatólogo, ya que este material no aparece en la radiografía. Además, añade el doctor, “a diferencia con la escayola tradicional, la piel no sufre ni tiene mal olor«.

Lesiones deportivas en niños y adolescentes

Durante el curso escolar también vuelven las extraescolares y las competiciones deportivas. El doctor Gonzalo Samitier, cirujano ortopédico del Hospital Quirónsalud Badalona, explica que un tercio de las lesiones infantiles ocurren durante la práctica deportiva. Parte de ellas son por un traumatismo y el resto por esfuerzos de repetición o sobrecarga.

Las lesiones traumáticas más frecuentes”, explica el doctor Samitier, “son los esguinces de ligamentos (tobillo, rodilla), distensiones músculo-tendinosas (cadera, muslo), las fracturas (cualquier localización) y las luxaciones (hombro, rótula)”. El riesgo de lesiones aumenta a medida que los niños crecen, ya que aunque mejoran su coordinación motora, también van adquiriendo más fuerza física. Esto, en este ámbito, juega en su contra.

Además, explica el doctor, la forma de practicar deporte en niños y adolescentes ha cambiado mucho con el paso de los años, con muchos entrenamientos y competiciones los fines de semana. Hay que tener en cuenta que son niños en desarrollo con los cartílagos de crecimiento abiertos – a los que les afecta el estrés-. Por otro lado, la especialización temprana que requiere cada deporte aumenta el riesgo de lesiones por sobreuso, como fracturas de estrés y lesiones agudas.