Pepelu, líder indiscutible del Valencia esta temporada, comandó este martes el gran triunfo de los valencianistas con su juego y con dos goles de penalti (m.27 y m.57) que, sumados al tempranero tanto de Roman Yaremchuk (m.4), arrollaron a un Villarreal perdido en Mestalla.
Tras parón navideño este duelo autonómico brindaba la oportunidad a muchos nombres propios de reivindicarse. El Valencia, que llegaba décimo con veintitrés puntos, salió con Guillamón y Canós, que han ganado protagonismo en las últimas jornadas, mientras que el Villarreal de Marcelino, que era décimo tercero con diecinueve puntos, saltó con la intención de comenzar a mejorar.
La entrada del Valencia al partido fue inmejorable. Con ideas claras, energía y decisión, el equipo de Rubén Baraja llegó rápido al área amarilla, donde, a los cuatro minutos, Yaremchuk puso el 1-0 en un Mestalla lleno hasta la bandera. Pepelu lanzó desde su campo un balón al área para Gayà que, con maestría, cedió atrás para el ucraniano, que fusiló a Jorgensen.
El Valencia quería más. Yaremchuk, con confianza después de marcar su primer tanto en Liga, se quedó cerca de firmar un doblete en una maniobra a la media vuelta que se marchó por muy poco. El Villarreal estaba superado.
Los problemas se le acumulaban al equipo de Marcelino, que tuvo que cambiar al exvalencianista Albiol, que llegaba tocado y que se marchó entre aplausos, por el re-debutante Bailly (m.17). La primera ocasión peligrosa del equipo castellonsense, que caía constantemente en fuera de juego, fue un doble zurdazo de Gerard y Alberto Moreno, pero Mosquera y Mamardashvili rechazaron sendas intentonas.
Gayà, Yaremchuk y Canós seguían incisivos por la banda izquierda y el Villarreal cada vez sufría más. Antes de cumplirse la media hora, Hugo Duro fue derribado en el área por Terrats y Gil Manzano no dudó en conceder la pena máxima. Desde los once metros, Pepelu engañó a Jorgensen para marcar el segundo.
Los valencianistas jugaban con criterio. Sin prisas, los locales desplegaban un juego sencillo, rápido y combinativo, todo lo contrario que su rival, que estuvo perdido hasta los últimos minutos en los que apretó con un tiro de Bailly que se marchó fuera; otro de Alberto Moreno que paró Mamardashvili; y un gol de Morales que fue anulado por fuera de juego para marcharse con buenas sensaciones al descanso.
Tras el paso por vestuarios, el Villarreal parecía que tomaba el mando del partido, pero fue un espejismo. Aunque con menos ritmo, el Valencia seguía decidido y firme en su objetivo de pasar por encima del equipo villarrealense. Y así lo hizo.
Inmediatamente después de un zapatazo de Hugo Duro al palo, Altimira tocó el balón con la mano en el área tras una jugada entre Canós y Gayà. Otro penalti. Volvió a ser Pepelu quien se plantó frente a Jorgensen y volvió a superar al meta sueco (m.57) para estallar la locura.
El Valencia hundió al Villarreal y sentenció el partido con el 3-0, aunque Gerard Moreno recortó distancias en el 73, pero el resultado y la imagen del equipo, que lleva 12 goles encajados en 4 partidos de liga, era imposible de maquillar.