El 2023 ha quedado atrás y con la llegada del nuevo año aparecen modificaciones fiscales que afectarán a la ciudadanía. Con la Declaración de la Renta a la vuelta de la esquina y la Agencia Tributaria vigilante, los contribuyentes deberán ser cuidadosos y conocedores de los cambios tributarios con las que nos recibe este curso. Las reglas fiscales europeas vuelven a casa por Navidad más de tres años después y de regalo traen 14 nuevos impuestos y modificaciones en otros tantos para aumentar la recaudación y continuar reduciendo el déficit.
Energía y trabajo
El conjunto de los hogares notará modificaciones en materia de energía. En 2024, se reactivará el Impuesto sobre la Producción de Energía Eléctrica que se encontraba suspendido de manera excepcional. Con su recuperación, el Ejecutivo pretende recaudar hasta 1.100 millones de euros. En la misma materia, el Impuesto Especial sobre la Electricidad se normalizará, elevando de nuevo sus tasas y aportando 1.032 millones de euros más a la Hacienda pública.
Las modificaciones laborales introducidas por la reforma de las pensiones para garantizar la sostenibilidad del sistema afectarán al conjunto de la población. El Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que consiste en una recarga del 0,7% sobre las cotizaciones (0,58% a cargo de la cuota empresarial y 0,12% a cargo del trabajador), sumará la décima correspondiente al nuevo año y espera un aumento de 780 millones.
Otra de las nuevas incorporaciones es la adecuación de la base máxima de cotización de los que más cobran, que responde a la senda de crecimiento que se desarrollará paulatinamente entre 2024 y 2050, sumándole a la cuantía anual del IPC una cifra fija de 1,2 puntos porcentuales. Como resultado de esta aplicación, se prevé un aumento de ingresos para la Seguridad Social de 308 millones en 2024. Para los colectivos más golpeados, como el caso de las madres desempleadas y no cotizantes, se incorpora una deducción que reducirá los ingresos en 102 millones.
IRPF de los más ricos y empresas
El Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) será uno de los que se verá afectado por los aumentos, aunque en este caso la mayoría de la población no debe preocuparse, dado que afecta a los más ricos. Las rentas de capital que superen los 300.000 euros se ubicarán en nuevo tramo de cotización del 28% y las rentas por debajo de los 200.000 euros más altas del tramo podrán llegar hasta el 27%.
Esta modificación se verá ya reflejada en la Declaración de la Renta de los más ricos y de las empresas y el Gobierno espera recaudar 204 millones más que el curso pasado para dar cumplimiento a los objetivos marcados por Europa sin tener que aplicar recortes. Este aumento de la recaudación es el calculado para el incremento que afectará a las personas físicas. La parte empresarial se verá afectada por otros ascensos.
En este sentido, la principal modificación es el aumento del impuesto de sociedades, que entra en juego de la mano de la limitación a la compensación entre grupos empresariales y pretende recaudar 609 millones extra. Algunas de las compañías deberán asumir también nuevos gravámenes como el que afectará a los plásticos de un solo uso y reportará 58 millones de euros. Además, se mantendrá el impuesto sobre las grandes fortunas, que repercutirá con 21 millones de euros a las arcas del Estado.
Los autónomos se verán afectados por la modificación en los gastos de difícil justificación y la reducción por módulos. Así, se estima una recaudación de 155 millones de euros, a la que deberá sumarse 170 millones por el acomodamiento a los tramos de IRPF regionales.
Modificaciones en el IVA
El gravamen indirecto más famoso, el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), verá modificadas algunas de sus rebajas. En materia de alimentación no habrá modificaciones y, tal y como ha confirmado el Gobierno, se mantendrá hasta junio la supresión del impuesto a los alimentos de primera necesidad, del 4% al 0%, y la rebaja a la mitad de otros como los aceites y las grasas, que se redujeron del 10% al 5%. Existen muchas críticas en torno a este gravamen y la posible absorción por parte de los supermercados, pero ha decidido mantenerse.
Sin embargo, las rebajas del IVA que si decaerán son las que afectas a los productos sanitarios relacionados con la Covid-19, las mascarillas, el gas, la madera y los pellets, entre otras. Con esta normalización impositiva, Hacienda prevé recaudar 1.016 millones de los tributos relacionados con la energía, 154 millones por lo que atañe a los productos sanitarios y 2.194 millones cuando decaiga, si finalmente lo hacen, la bonificación de los alimentos.