Cuando Margarita II de Dinamarca cumplió 75 años anunció que planeaba reinar hasta que se le cayeran las zapatillas. Pues bien, ese momento le ha llegado ya a la última reina de sangre azul que quedaba en Europa (en su discurso de Año Nuevo anunció por sorpresa que abdicaba). Con la muerte de su prima tercera y amiga, la reina Isabel II de Inglaterra, Margarita se convirtió en la monarca viva con el reinado más largo de Europa (de sus 83 años, 52 los ha psado sentada en el trono).

Pero a diferencia de su hermética e inescrutable pariente [descienden de Victoria, la ‘abuela de Europa’], Margarita siempre se ha mostrado como una persona muy accesible, divertida y algo extravagante, cualidades que la han acercado a sus compatriotas, que la consideran una reina «popular» (en Nochebuena, el canal semiprivado TV2 publicó una encuesta que decía que el 38% de los daneses veían a Margarita como la «mejor representante de la casa real danesa» frente al 29% que daba su voto de confianza al príncipe heredero y próximo rey, Federico).

Pero en Dinamarca también pueden presumir de haber tenido en el trono a la reina más ‘cool’ de Europa. Aunque tiene fama de anteponer la corona a todo lo demás y de mostrarse especialmente firme con su familia (su decisión más dura la tomó a finales de 2022, cuando, con el fin de reducir el número de miembros oficiales de la familia «para salvaguardar el futuro de la monarquía», desposeyó a los hijos del príncipe Joaquin, de sus títulos de príncipes, y, por tanto de sus deberes y privilegios reales), de puertas para afuera la soberana es una mujer afable y divertida, que suele saltarse algunas convenciones.

La reina Margarita, en la ceremonia por el 50ª aniversario por su ascensión al trono danés. EFE


Personalísimo estilo

Por ejemplo, ha sido retratada en muchas ocasiones con tiara y vestido de gala, y fumando como un carretero (aunque lleva más de dos décadas que no lo hace en público, se ganó el apodo de ‘reina cenicero’. «Fumo en cualquier parte donde haya un cenicero», llegó a declarar). Al igual que su prima Isabel, tiene una gran colección de sombreros y le gusta vestir con colores chillones. Le encanta la moda y hace gala de un innegable estilo personal (ella misma ha diseñado parte de sus trajes, al igual que en alguna ocasión se ha encargado del vestuario en obras infantiles de algunos colegios daneses).

Con su 1,80 de estatura, Margarita tiene una presencia elegante e imponente, sobre todo en sus grandes citas de gala. Son emblemas de la casa su cabello gris y su moño, sus fabulosas estolas de piel, y, por encima de todo, sus atuendos adamascados y tornasolados. Le encantan las joyas y las tiaras, y es una contumaz experta en ceremonia. «Tienes que moverte con él [vestido] de una manera especial. Si usas uno voluminoso no se puede caminar, así que también se trata de mover la cadera», confesó en el libro ‘Con la reina en el Teatro Real’, de Nila Parly.

Daisy, como la llaman los suyos dentro del palacio de Amalienborg, durante todo su reinado ha seguido a rajatabla aquello de «donde fueres haz lo que vieres», homenajeando con sus trajes el país que visitaba en sus viajes oficiales de Estado.

Feliz en una monataña rusa

Nunca le importó que la fotografiasen saliendo de comprar de un supermercado comiéndose un perrito caliente, o disfrutando como una chiquilla en una montaña rusa.

Margrethe Alexandrine Thorhildur Ingrid Schleswig-Holstein Sonderburg-Glucksburg, el nombre que recibió al nacer, el 16 de abril de 1940, era la mayor de las tres hijas de los reyes Federico IX e Ingrid, bisnieta de la reina Victoria del Reino Unido (de ahí su parentesco con Carlos III y su madre, o los Reyes de España).

De izquierda a derecha, la María de Dinamarca, Felipe VI, la reina Margarita II de Dinamarca, la reina Letizia y Federico, el nuevo rey danés, en Copenhague, el pasado 6 de noviembre. EFE


Artista consumada

Se lincenció en Economía por la London School of Economics [donde, en 1964, conoció al diplomático francés Henri de Laborde de Monpezat, con el que contrajo matrimonio en 1967], pero también estudió Filosofía en Copenhague, Arqueología en Cambridge, Ciencias Políticas en Aarhus y Arte en la Sorbona de París. Domina cinco idiomas y sus dotes artísticas le han llevado a ilustrar una edición de ‘El Señor de los Anillos’, de J.R.R. Tolkien (dicha obra de fantasía inspiró su primera colección de acuarelas, titulada ‘Paisajes para leyendas perdidas’, y también ha expuesto cuadros en el Museo Arken de Arte Moderno de Copenhague).

También se ha encargado de la escenografía y vestuario de películas (como en el caso de ‘Ehrengard: El arte de la seducción’, dirigida por el realizador danés Bille August) y de producciones teatrales en Europa.

A partir del día 14 de enero, aunque el nuevo monarca será su hijo Federico, la reina Margarita seguirá conservando su título de Alteza Real, además del título de la reina más ‘cool’ de Europa.