Ángel Castellanos, centrocampista del Valencia CF durante una década entre los años 70 y 80, ha fallecido a la edad de 71 años, a causa del Alzheimer. Con la muerte del exfutbolista granadino, el valencianismo pierde una referencia indiscutible con 468 partidos de una de sus grandes épocas gloriosas, la de la conquista de la Copa, Recopa y Supercopa de Europa entre 1979 y 1980.
En aquel equipo de leyenda en el que despuntaban la genialidad de Mario Alberto Kempes o la maestría de Bonhof, Subirats o Ricardo Arias, Castellanos era el de antihéroe, un pivote defensivo que se encargaba de tapar el juego atacante rival, que seguía la tradición arrancada en Antonio Puchades y que con el tiempo heredaría David Albelda. Su estilo poco preciosista, en más de ocasión, fue silbado por la grada de Mestalla, pero, como el propio Castellanos aseguró en una entrevista en 2016 a Levante-EMV, de Prensa Ibérica, “puedo decir con orgullo que tuve el honor de no venirme nunca abajo por mucho que me silbaba Mestalla”. Profesional de abnegado, callado y eficiente compromiso, valencianista entre 1976 y 1986, dejó el club a los 33 años tras consumarse el descenso a Segunda.
Su imagen, ya aquejado de Alzheimer, apoyado en su compañero de equipo y fiel amigo y escudero Manolo Botubot, saliendo al terreno de juego de Mestalla en el Partido de Leyendas de 2019, fue uno de los momentos culminantes del Centenario del club. Y, al mismo tiempo, aquel aplauso del estadio fue el acto de justicia poética por la incomprensión recibida en su época de futbolista. Una ovación que esta noche le volverá a rendir Mestalla, en el duelo ante el Villarreal.
Castellanos fue tres veces internacional con España y las tres en 1974 (contra Escocia, Agentina y Dinamarca) y las tres veces siendo futbolista del Granada, el equipo de su tierra. Su excompañero Fernando Giner, como presidente de la Asociación Española de Futbolistas Internacionales, le hizo entrega el pasado mes de septiembre de una camiseta conmemorativa.