El diálogo social no ha comenzado el año con buen pie y los contendientes se echan los trastos a la cabeza mientras el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) continúa sin conocer su subida. Un año más, los que menos cobran deberán esperar más tiempo del debido para conocer cual será la actualización de su sueldo mientras el Gobierno intenta alcanzar un acuerdo con patronal y sindicatos que, a su vez, contente a los dos socios de la coalición.
El ambiente de negociación no es el propicio y el proceder del Gobierno, en relación con la reedición del escudo social, ha agitado aún más las aguas. Unai Sordo, secretario general de CCOO, se ha pronunciado contra la aprobación del Decreto-ley sin haberse producido una interlocución con los agentes sociales. «Creo que había margen de mejora de ese escudo social, en la forma echamos mucho en falta un espacio de diálogo mucho más armado con los agentes sociales y, sinceramente, no acabamos de entender exactamente por qué el Gobierno está tirando por esta unilateralidad«, ha apuntado.
El líder sindical considera que el Ejecutivo ha decidido “orillar” el diálogo social, pero confía en poder aprobar una subida del SMI que impulse el poder adquisitivo de los asalariados peor pagados, según ha relatado en una entrevista concedida a Radio Euskadi. No obstante, parece que las conversaciones a tres se tornarán más complicadas de lo esperado, no solo por la falta de diálogo en la aprobación del escudo social, sino por “la norma que reformó el subsidio de desempleo y algunas cosas más”, que tampoco contó con la interlocución necesaria para los agentes.
«El gobierno para sacar adelante las cosas va a tener que pactar con un montón de partidos. También ocurrió esto en la anterior legislatura, yo creo que hay que hacer compatibles los dos espacios, pero muchas de las medidas que va a tener que tomar el gobierno en esta legislatura, -si quiere que la legislatura tenga carácter social-, son medidas que luego se van a tener que implantar en los centros de trabajo, en las empresas, que van a condicionar las relaciones laborales. ¿Esto se pretende hacer sin los agentes sociales?«, ha dejado caer Sordo.
El secretario general de CCOO se ha mostrado seguro de la posibilidad de compatibilizar el diálogo con partidos y agentes sociales y ha recordado al Gobierno que existen retos que no pueden abordarse únicamente “haciendo leyes”. El Ejecutivo «necesita que esta sea una legislatura social, pero no sólo porque haya leyes sociales, sino porque se desplieguen recursos económicos públicos y privados que generen más y mejor empleo, que modernicen la economía y actualicen el modelo social», ha explicado.
¿Hasta dónde llegará el SMI?
El Ministerio de Trabajo parecía dispuesto a aprobar la subida del SMI antes de finalizar el año, incluso había llegado a proponer un incremento del 4%, a medias de las propuestas de la patronal (3%) y los sindicatos (5%); sin embargo, el ascenso no ha visto la luz antes de la entrada en el nuevo año. Aunque crecerá de forma retroactiva, lo cierto es que la incertidumbre que viven los en torno a tres millones de perceptores de esta cuantía es cada vez mayor.
Las cartas están al descubierto. La subida del departamento liderado por Yolanda Díaz se sitúa en el 4%, con lo que el SMI pasaría de los 1.080 a los 1.123 euros en 14 pagas (1.310 euros en 12 pagas prorrateadas). El aumento anual sería de (de 15.120 a 15.722 euros) de 602 euros, 43 euros al mes (50 en doce pagas). Esto es demasiado para la CEOE, que sugiere un incremento del 3% (32,4 euros mensuales) que eleve la cuantía hasta los 1.112,4 euros al mes en 14 pagas (1.297 en 12 pagas).
“Es muy insuficiente«, ha valorado Sordo la propuesta empresarial. No obstante, ha reconocido que es «una posición de partida inédita en la patronal», que en anteriores ocasiones tenía el «discurso apocalíptico de que subir el SMI destruye empleo». «Yo creo que esto, como ya se ha demostrado que no es así, CEOE dio ese paso», ha explicado Sordo, que ha reiterado que, en todo caso, la propuesta patronal se queda «muy corta» porque España debe tener un SMI que, al menos, «sea el 60% de la media salarial».
«Y teniendo en cuenta que los salarios medios en España están subiendo bastante más del 4%, entre el 4 y el 5%, nosotros pensamos que ahí es donde se tiene que situar la subida del SMI para este año 2024», ha agregado. CCOO y UGT verían con mejores ojos un 5%, que elevaría la cuantía anual a los 15.876 euros, lo que significa 1.134 euros al mes (1.323 en 12 pagas) y un aumento de 54 euros mensuales.