El Levante abre el año 2024 ante el Albacete, pero no lo hará hasta el 13 de enero, después del parón por Copa del Rey, competición en la que el conjunto granota ya no participa. Pero más allá de ser visto como un infortunio, los de Calleja lo tiene que ver como una oportunidad. El 2023 estuvo marcado inevitablemente por el ‘no ascenso’ que condicionó la presente temporada y las siguientes a todos los niveles. Pero en una escala inferior, las lesiones han sido una constante que se ha mantenido durante todo el año.
Ya con un cuerpo médico distinto, o por lo menos con una dirección distinta, el Levante encara casi dos semanas ‘limpias’ antes de verse las caras con el Albacete. Un periodo en el que puede ir dando salida a la enfermería, que a día de hoy cuenta con hasta seis futbolistas. Ya ante el Zaragoza en el último partido de LaLiga Hypermotion antes de marcharse a las vacaciones de Navidad, los levantinistas tuvieron que formar con Algobia en el eje de la zaga para cubrir las bajas de Postigo y Vezo lesionados, y Dela sancionado. Tres futbolistas que podrían estar de vuelta en el once ante los manchegos. Vezo cayó lesionado muscularmente a finales de noviembre y se perdió el mes de diciembre de competición, pero se espera que esté ya recuperado, al igual que Postigo. El capitán no pudo terminar el partido ante el Sportig por problemas físicos, que confirmaron la lesión en el recto femoral del muslo izquierdo. El mismo caso que Kocho, que sufrió la misma dolencia en el mismo partido. Aunque no se anunció en el comunicado un tiempo de baja estimado, tras un mes de baja se espera que ya puedan reaparecer.
Un poco más complicado, aunque no está descartado, lo tiene Iván Romero, al que se le confirmó una lesión muscular de grado 1-2 en el bíceps femoral izquierdo el 1 de diciembre. Más de un mes después de su lesión, podría estar de vuelta ante el Albacete para tratar de ganar esa continuidad que todavía no ha tenido desde que firmase con el conjunto de Orriols.
Quienes no estarán seguro son Andrés García y Fabrício, que siguen en su proceso de recuperación. El brasileño notó un pinchazo en la arrancada que terminó en el 1-2, y tuvo que ser sustituido, confirmándose el problema en el bíceps femoral derecho, por el que todavía le queda algo menos de dos meses para volver a los terrenos de juego.
En el caso de Andrés García, el extremo está en la recta final de su larga recuperación por un edema óseo, que le tuvo apartado desde septiembre, aunque todavía no se espera que pueda hacer su reentrada en el equipo ya en el Ciutat de València ante el Albacete. Ya tocando balón y comenzando de forma suave a realizar carreras, el ‘30’ está cerca de ver la luz en este inicio de año 2024, y ya en este mismo mes de enero.
Se abre un nuevo año para el Levante en el que dejar atrás un 2023 traumático, sobre todo en su tramo final, con el primer paso claro. Empezar con buen pie ante su público en el primer partido en el feudo de Orriols, ya con la enfermería cada vez más vacía.