¿Cuánta gente habrá comido en el Cremor desde que abriera sus puertas en 1979? A buen seguro miles de comensales habrán disfrutado en las mesas de uno de los restaurantes más populares de Castelló, que con el fin del año 2023 baja definitivamente la persiana. Al menos lo hace tal y como se conocía hasta ahora, con Sali Gonell –jefa de sala- y Vicente Edo –cocinero- al frente del mismo, pues ambos se jubilaron este 30 de diciembre, celebrándolo por todo lo alto con clientes, empleados y amigos.
“Han sido unos días de muchas emociones. Me he hartado de llorar y ha sido un poco duro por los muchos recuerdos de estos últimos años”, asume Sali Gonell, que ha cerrado por jubilación el Restaurante Cremor que abrieron sus padres en 1979 y en el que ha pasado más de media vida. “Nos jubilamos los dos, pero no ha sido fácil porque muchos clientes son nuestros amigos y hay empleados con los que llevamos más de 20 años trabajando juntos”, destaca.
En su despedida Sali admite que “pasó medio Castellón. Nos sentimos muy queridos”, al tiempo que desvela los planes de futuro para el restaurante: “Por el momento cerramos. Tanto el local como el restaurante son nuestros, así que la idea es traspasarlo, pero si lo vendemos tampoco estaría mal”.
Recordar que Sali pertenece a la tercera generación de hosteleros. Fueron sus abuelos quienes llevaron el Bar Penyagolosa en Vistabella. Sus padres ‘bajaron’ a Castelló en los 70 y fue en 1979 cuando asumieron el traspaso del Cremor, convirtiéndolo en todo un referente de las buenas mesas de la capital de la Plana. Sali estuvo desde el primer día en este establecimiento, mientras que Vicente, su marido desde 1994, se unió en 1993.