La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha terminado el año con su tradicional discurso de Nochevieja lamentando el «año políticamente agridulce» que termina y con la determinación de convertirse en el dique de contención de Pedro Sánchez y sus socios parlamentarios. Ante «una España muy revuelta», presenta su mayoría absoluta en la región como contrapunto a las políticas del gobierno de coalicióny a pesar de asegurar que no se debe «consentir que nadie levante muros», ofrece otra vez Madrid como un frente ante lo que califica como graves errores, como ya hizo en el balance de hace una semana.
«El grave error de la amnistía; el grave error de coaligarse con las minorías separatistas vascas y catalanas; el grave error de elegir políticas comunistas que sólo empobrecen y asfixian, de promover la desigualdad entre españoles y el enfrentamiento, hacen imprescindible la fortaleza del Gobierno de la Comunidad de Madrid», afirma la dirigente madrileña en el discurso emitido esta noche en el canal autonómico de Telemadrid y grabado en la Universidad de Alcalá, ciudad que ha celebrado en este 2023 el vigésimo quinto aniversario de su declaración como Patrimonio Mundial.
Con dos alusiones al Rey Felipe VI y su figura como «árbitro» de la democracia española, Ayuso termina el año fiel a su estilo, con un mensaje cargado de pólvora para sus adversarios políticos en el que se presenta como la presidenta de un gobierno regional cuyos resultados económicos desliza para paliar cualquier duda ante su gestión. De «motor de España» a «puerta de entrada de vanguardias y nuevas políticas». También de «alianzas«, aunque se intuye que no políticas sino económicas o de otra índole porque con la mayoría absoluta obtenida en mayo y libre ya de ataduras, en la dinámica de estos últimos meses en la Asamblea de Madrid ha quedado claro que no hace por aliarse con ningún otro grupo político.
La presidenta madrileña advierte de que su ejecutivo no solo debe «gestionar» sino que su «deber moral y ético con todos los españoles» le lleva a emprender una defensa de la Constitución que no ve en los partidos de la oposición y previene sobre las consecuencias para la región de esa enumeración de errores que achaca a Sánchez. «La desigualdad y la división entre españoles nos va a crear problemas en Madrid. Por eso, apelo a que defendamos la Constitución, y que la convivencia sea el mayor y mejor trabajo diario: entre nosotros y con todos. Vengamos de donde vengamos».
Gestión en Madrid
«Mi compromiso para 2024 es seguir defendiendo nuestro modelo de convivencia», ha afirmado para asegurar después que en la Comunidad de Madrid «nadie está por encima de la ley»; que se preserva «la independencia de los jueces», «se respeta al que piensa diferente» y que «no olvida a las víctimas del terrorismo».
También ha tenido un recuerdo a los vecinos de los municipios afectados por la DANA el pasado mes de septiembre y una breve mención sobre los residentes de San Fernando de Henares afectados por la línea 7B de Metro. Ha querido despedir el año apuntando que el próximo 23 de enero se conocerán por fin «todos los detalles sobre los avances de la Fórmula 1 en IFEMA y otros grandes eventos que llegarán a Madrid», tras varias semanas de rumores no confirmados oficialmente.
Junto a este, los grandes hitos para 2024 que ha presentado Ayuso pasan, entre otros, por la entrada en vigor de la Historia Social Única a partir de enero, la promesa de finalizar las obras de 4.000 nuevas viviendas bajo el paraguas del Plan VIVE o la creación del nuevo Ballet Español de la Comunidad de Madrid. También ha asegurado que pretende convertir Madrid en «ejemplo nacional e internacional de actuaciones bien meditadas» para prevenir las adicciones a las drogas y las pantallas, pero sin entrar en detalles sobre cómo hacerlo.