¿Qué pasará con el euríbor en 2024? El índice hipotecario ha cerrado en diciembre en el 3,679%, registrando su mayor bajada mensual en 14 años, en concreto, desde febrero de 2009. Además, se sitúa así en el valor más bajo desde marzo. A partir de ahora, las previsiones apuntan a que seguirá su tendencia a la baja, llegando a situarse en niveles cercanos al 2% a final de año.
En estos momentos, el mercado descuenta hasta seis recortes de tipos de interés en 2024 por parte del Banco Central Europeo (BCE), lo cual debería ir en línea con la evolución del euríbor. En XTB piensan que el índice continuará bajando en las próximas semanas, «gracias al impulso a la baja de la inflación derivada de una menor demanda y a las futuras decisiones de los bancos centrales, con el fin de estimular la economía».
En ese contexto, y según la evolución del euríbor en otros períodos de importantes recortes como en los años 2000 y 2008, creen que «no sería de extrañar que el tipo de interés de referencia caiga hasta niveles cercanos al 2% a lo largo del año».
«Mientras que el BCE no se atreve a pronosticar el número de recortes de tipos ni las fechas, el mercado descuenta en estos momentos que los tipos bajarán 150 puntos básicos y que el primer recorte podría llegar en abril. Para ello tenemos por delante varios datos de inflación y de crecimiento que irán anticipando o aplazando la toma de decisión. Pero todo apunta que al menos para los deudores, 2024 será un año de desahogo y recuperación», añaden.
Según las previsiones de la asociación de usuarios financieros Asufin, el euríbor de marzo se puede situar ya en el 3,3%, el de junio en el 3% y el de septiembre en el 2,8%. «El cierre del año que viene podríamos asistir a un euríbor en el 2,6%», estiman. Por el contrario, Funcas y Bankinter son los que prevén cifras más elevadas para final de 2024, del 4,2% y 3,25%, respectivamente, mientras que Caixabank sitúa al euríbor en el 3,06%.
Acierten o no las proyecciones de cara a los próximos meses, lo que está claro es que, por ahora, parece que los hipotecados a tipos variable empiezan a ver la luz al final del túnel. «La buena noticia es que todo apunta a que el euríbor ya no va a subir más, así que el respiro es saber que ya no aumentarán más las cuotas. En otras palabras, podemos decir que en este ciclo económico ya hemos vivido lo peor. Ahora bien, no sabemos a qué velocidad bajará el este índice«, aportan en el comparador financiero Helpmycash.
Por ello avisan: «En el supuesto que el euríbor siga su tendencia a la baja, los hipotecados que tengan su revisión semestral sí que verán cómo su cuota disminuirá un poco. No ocurre lo mismo si es anual, pues en enero de 2023 el índice cerró al 3,337% así que, en este escenario, todavía no verán una reducción en su cuota«.
El euríbor baja «a un ritmo frenético», definen en Kelisto. Pese a ello, el índice vuelve a repuntar respecto a diciembre del año pasado, lo que sigue sin dar tregua a las hipotecas variables con revisión anual que se revisen en enero. «La buena noticia llegará, eso sí, para quienes tengan una revisión semestral, que sí verán bajadas en sus cuotas, ya que hace seis meses el euríbor todavía estaba por encima del 4%», resaltan.
¿Cuándo podrían notar un alivio quienes tengan una hipoteca variable? En Asufin calculan que para quienes toque revisar la hipoteca al año, y en caso de continuar esta tendencia a la baja, los ahorros se pueden materializar ya en febrero o marzo y serán más intensos cuando avance el año, especialmente en los meses de julio y septiembre. En XTB coinciden, ya que prevén que aquellas personas con hipotecas a tipo variable podrían ver cómo a partir de febrero, si todo continuase en la tendencia actual, podrán refinanciar su hipoteca a tipos más económicos.
Algo similar esperan en Kelisto: «En este contexto, es probable que veamos subidas cada vez menos pronunciadas en las hipotecas variables e incluso bajadas a partir de febrero o marzo, con un euríbor que podría consolidarse en el entorno de entre el 3% y el 3,5% a lo largo del segundo trimestre del año, para caer por debajo de esa horquilla en la segunda mitad del ejercicio».