La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha cifrado en unos 5.350 millones de euros el coste del último paquete de medidas para combatir la inflación, que incluye un IVA de la electricidad al 10 % y la gratuidad del Cercanías durante todo 2024.

En una entrevista con EFE horas antes de su nombramiento como vicepresidenta primera, Montero ha defendido que esta serie de medidas encaja en el compromiso de reducir el déficit público al 3 % del PIB en 2024 «habiendo demostrado que la consolidación fiscal es compatible con la política» de protección social del Gobierno.

«El margen fiscal», ha explicado, permite continuar «por un tiempo» con unas medidas que han sostenido las rentas en un entorno de precios elevados y mantener así una política que ha permitido «que el crecimiento económico no se pare».

Entre estas medidas figuran la extensión de las bonificaciones al transporte público y de la supresión del IVA para los alimentos básicos, así como otras «sin repercusión económica», como la prohibición de los desahucios.

Los gravámenes de banca y energéticas serán impuestos

Entre las medidas aprobadas está también la prórroga durante un año de los gravámenes sobre banca y energéticas, inicialmente previstos para dos ejercicios, aunque con bonificaciones para la inversión en descarbonización porque hay que «animar a las empresas energéticas» a avanzar en ese sentido.