Los Oklahoma City Thunder siguen abriéndose camino en el Oeste ya que fundieron este viernes a los Nuggets por 93-119 y suman dos victorias en Denver contra los actuales campeones de la NBA en las últimas dos semanas.
Esta derrota fue la más abultada en casa para los Nuggets desde el 15 de enero de 2019, cuando cayeron por 31 puntos ante los Golden State Warriors. Además, los de Denver cerraron hoy su racha de seis victorias consecutivas.
Los Thunder se impusieron el pasado 16 de diciembre a los Nuggets con una canasta en los últimos segundos de Shai Gilgeous-Alexander (117-118). Esta noche no pasaron tantos apuros puesto que dominaron el duelo de principio a fin y en el tercer cuarto ya fueron ganando de 22 puntos.
Denver (23-11 de balance), Oklahoma City (21-9) y los Minnesota Timberwolves (sorprendentes líderes del Oeste con 23-7) han sido hasta ahora los grandes dominadores en esta conferencia.
Además, este encuentro medía a un equipo totalmente consolidado y que alcanzó la gloria el año pasado como los Nuggets con un conjunto muy joven, al alza y que ya pide paso en la élite de la liga como los Thunder.
A los Nuggets les pasó factura haber tenido un partido el jueves (triunfo ante los Memphis Grizzlies) y, en esta segunda noche del ‘back-to-back’, se les vio siempre un punto por detrás de los Thunder en cuanto a energía, intensidad y precisión.
Gilgeous-Alexander dio una exhibición en los visitantes con 40 puntos (14 de 20 en tiros de campo, incluyendo un 2 de 3 en triples y un perfecto 10 de 10 en tiros libres). También destacó un Chet Holmgren que fue de más a menos (24 puntos y 6 rebotes). Los Thunder acumulan seis triunfos en sus últimos siete encuentros.
Jokic se puso al frente de los Nuggets con 19 puntos (9 de 10 en tiros), 10 rebotes y 7 asistencias pero se enredó con 7 pérdidas de balón. No tuvieron una velada muy afortunada ni Jamal Murray (9 puntos y 11 asistencias con 4 de 15 en tiros) ni Michael Porter Jr. (12 puntos y 6 rebotes con 4 de 12 en tiros).
Las pérdidas de balón (17 de los Nuggets por 12 de los Thunder) y los rebotes (44 de Denver por 55 de Oklahoma City) fueron solo dos ejemplos de la superioridad de los de Mark Daigneault.
Holmgren empieza la faena y Gilgeous-Alexander la remata
El primer cuarto fue un recital magnífico de Holmgren, que está protagonizando un cara a cara fascinante con Victor Wembanyama por el premio al novato del año.
El pívot metió los primeros 10 puntos de su equipo, con dos triples más dos canastas en el interior, y llegó hasta 14 tantos en un primer cuarto en el que los Thunder avisaron que iban muy en serio (27-33).
Con la aportación de Jokic y Porter Jr., los Nuggets se mantuvieron al acecho en el primer periodo pero en el segundo los de Mike Malone se estrellaron con 7 pérdidas de balón.
Aun así, los Thunder no sacaron partido de esa tremenda descoordinación de los locales ya que se atascaron con un triste 1 de 10 en triples en ese cuarto, pero al descanso (48-54) daba la impresión de que se había jugado más a lo que quería Oklahoma City.
El hachazo al corazón de los Nuggets llegó en la reanudación.
Un contundente 20-34 en el tercer cuarto sepultó a un conjunto de Denver que nunca estuvo cómodo ni en defensa ni en ataque durante todo el encuentro. Gilgeous-Alexander hizo de enterrador con una explosión de 17 puntos en ese periodo y un exhibición impactante de recursos y versatilidad en ataque.
Todo lo contrario le pasó a los Nuggets, que fallaron sus nueve tiros de tres en ese periodo en el que Jokic y Murray solo anotaron 2 puntos por cabeza.
Con un elocuente 68-88, parecía que Malone reservaría cuanto antes a sus figuras pero no fue así y tanto Jokic como Murray tuvieron minutos en el último cuarto.
De nada sirvió, ya que los Thunder no temblaron, su ventaja jamás bajó del +15 en el cuarto periodo y sellaron un importante y muy meritorio triunfo.