MADRID, 30 (CHANCE)

Alejandro Jiménez se ha sentado en ‘¡De viernes!’ y ha ofrecido una entrevista hablando de cómo ha sido su vida siendo hijo de una de las grandes, María Jiménez. Muy emocionado al recordar a su madre, ha asegurado que no tuvo una infancia fácil, pero si feliz en muchos momentos por la admiración que siempre ha sentido por la artista… y también ha tratado su muerte como nunca antes lo había hecho.

En cuanto al matrimonio de su madre junto a su padre, Pepe Sancho, Alejandro comentaba que ambos «tenían dos caracteres muy fuertes y una vida de mucho ‘ajetreo'» y que, como en cualquier relación «había momentos muy buenos entre ellos y mucha complicidad», sin embargo la muerte de la primera hija de la cantante marcó un antes y un después en su vida… y también en su relación.

A partir de entonces, las discusiones y los malos tratos que la artista comenzó a recibir por parte de su marido eran habituales y Alejandro fue testigo de todo aquello. Él mismo vivió como su padre le rajó la cara a María y ella , para defenderse, lo encañonó con una pistola.

«Yo he vivido con ese disparo años hasta que lo he contado. Ahí tenía 7 u 8 años. Ahí nadie te hace caso. Antes de apretar el gatillo yo ya me fui corriendo porque lo inevitable iba a pasar. Salté la valla y corrí. Yo escuché el disparo desde el campo de golf. Corrí como un demonio» confesaba el entrevistado.

Un matrimonio tormentoso para la cantante que muchas veces se desahogaba con su hijo: «Mi madre me dijo: ‘Si hubiera querido matarle le hubiera matado, pero yo no soy una asesina'».