Todas las alarmas saltaron a altas horas de la noche. La vinculación de Aleix García despertó el desconcierto en la provincia catalana, que teme perder a su capitán en el mejor momento de su carrera y con el Girona colíder de LaLiga a escasos suspiros de entrar en 2024.

El cuadro gerundense convocó a su afición para recibir al equipo en un entrenamiento a puerta abierta, coincidiendo con las fechas navideñas y a pocos días de recibir al Atlético de Madrid en Montilivi. Aleix Garcia fue uno de los más señalados, por motivos obvios, aunque al de Ulldecona se le vio risueño y concentrado en una sesión más de trabajo.

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Su vinculación al FC Barcelona no ha desconcertado hasta el momento a la entidad ‘gironina’, que ha recibido los rumores con tranquilidad y sosiego antes de verse levantada la barrera del mercado invernal. El club no ha recibido ninguna petición formal por parte de los azulgrana y son conscientes de la dificultad que comportaría un movimiento de estas características en enero.

En las oficinas de Montilivi parece vivirse, entonces, un día más, sin alborotos ni miedos por todo el ruido que se ha generado durante las últimas horas. En el fútbol puede pasar de todo, pero ahora no parece asustar el caso de Aleix García en la ciudad ‘blanc-i-vermella’.

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