Las cifras indican un éxito histórico. La Policía Nacional ha localizado e incautado casi 70.000 kilos de cocaína durante 2023, según ha sabido CASO ABIERTO, canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica de fuentes de la UDYCO Central, la unidad de élite que lucha contra el narcotráfico en España.
La mayor parte de esas incautaciones, 65.000 kilos de droga, corresponden a operaciones de UDYCO Central, la mayor de la historia en cualquier caso. En 2022 fueron 45.000 kilos, lo que significa un aumento del 32% de cocaína incautada en solo un año. «Una salvajada», reconocen fuentes policiales. Los resultados definitivos se harán públicos el próximo mes de enero.
Inundar Europa
Los números reflejan éxitos indiscutibles: desde la localización del mayor laboratorio para hacer coca de Europa en una finca gallega hasta las 11 toneladas de droga escondidas entre latas de atún. Ayer mismo la Policía Nacional intervino 2.000 kilos de cocaína oculta en el tanque de un buque en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife. Pero los responsables policiales no se engañan. «El volumen de droga que está entrando supera por miles al que se interviene. Están tratando de inundar toda Europa«, admiten fuentes de la lucha contra la droga.
Pese al récord de incautaciones de la Policía, el kilo de cocaína está ahora a 18.000 euros, más barato que nunca
De nuevo, se remiten a las cifras, otras: «El kilo de coca está ahora a 18 mil euros, es un precio bajísimo, hace un par de años se movía entre los 25.000 y los 30.000 euros. Ese es el mejor indicador de que, a pesar de que cogemos más droga que nunca, hay muchísima droga en el mercado», señalan.
Detrás de este cambio de estrategia está también un cambio de manos. El control de los grandes envíos de cocaína hacia España «lo han tomado los albaneses, que se han aliado con grupos colombianos», explican fuentes policiales. Esos nuevos grupos criminales se han instalado en Ecuador, donde la criminalidad está por las nubes, con asesinatos políticos incluidos. Para enviar grandes cantidades de droga, buscan a un cómplice español que tenga una empresa «con un volumen suficiente y respetable». La utilizan de tapadera, como el caso de Bautista S.P, el empresario gallego al que iba destinado el atún con sorpresa.
Las fuentes consultadas por CASO ABIERTO explican que a estos nuevos grupos albaneses que controlan la distribución de la cocaína «no les importa perder mucha cantidad si les cogen un envío. Meten mucha droga en cada envío que mandan, con que pase uno ya es rentable”.
Estos grupos han sustituido al conocido como cártel de los Balcanes, integrado por serbios y montenegrinos. Algunos de ellos eran antiguos ladrones de joyas, conocidos como los Pink Panthers, autores de robos míticos en joyerías de toda Europa que se pasaron luego al negocio de la cocaína.
Barcelona y Valencia
Los nuevos grupos albaneses «están muy asentados en España, especialmente en Barcelona y Levante, tienen contactos sobre todo en el puerto de Valencia», subrayan fuentes policiales. De los veinte detenidos este mes por los 3.500 kilos de coca incautados en Valencia, diez son albaneses.
Algunos capos albaneses, los nuevos amos del negocio, compraron a buen precio mansiones a millonarios rusos que querían burlar las sanciones de la UE por la invasión de Ucrania
De momento, en España no hay ajustes de cuentas ni sangre entre estos grupos. «Aquí no les interesa hacer ruido», explican fuentes de la lucha contra la droga, «lo tienen como base de operaciones: invierten, blanquean dinero comprando propiedades y viven bien». Algunos de esos albaneses compraron a precio casi de saldo mansiones de millonarios rusos en España. Los rusos las vendían rápido y mal para burlar las sanciones por la invasión de Ucrania.
Hasta ahora, los únicos que rompen esa norma no escrita entre grupos de narcos son los integrantes de la mocromafia, marroquíes de segunda o tercera generación en Europa que han protagonizado algunos ajustes y crímenes en la Costa del Sol, pero están provocando un verdadero asalto al poder en otros países de la UE.
La información de otras policías europeas coincide con la que maneja la española. «Tenemos una gravísima amenaza, una avalancha de droga que nos llega y puede poner en riesgo el Estado de Derecho. Aquí seguimos presionando, no queremos tener en España lo que ya tienen otros países. Necesitamos que fiscales, jueces, que todos seamos conscientes, que no haga falta que empiecen a matar periodistas, fiscales…», subrayan estas fuentes. «La situación general de Europa es muy grave», añaden, «Sito Miñanco, que sería nuestro Pablo Escobar casero, es un tipo de medio pelo comparado con esta gente».
En Holanda, apuntan, ha habido fines de semana con diez explosiones en las calles vinculadas con grupos criminales. La heredera al trono, la princesa Amalia, fue amenazada por grupos de crimen organizado. Tuvo que dejar el piso donde vivía en Amsterdam, vive recluida en un palacio y pasa temporadas fuera de su país, a veces en Madrid. En Suecia una familia sufrió en su casa el lanzamiento de una granada de mano, los narcos se confundieron de objetivo. En diferentes puntos de Europa los narcos han usado ya explosivos plásticos, de uso militar, para atacar a rivales…