Las fechas navideñas han traído novedades culinarias en la capital balear. Uno de estos proyectos está dirigido por Juan Pinel, mientras que el otro está encabezado por Enrique Erazo. El primero ha optado por estrenar un nuevo concepto en el hotel Saratoga, mientras que el segundo ha apostado por abrir su propia arrocería en Can Valero.

Enrique Erazo ha creado, junto a Carlos Emanuel Paggi, el restaurante Morralla. Se trata de una propuesta en la que el cocinero originario de Argentina continúa ofreciendo su especialidad, los arroces, como principal reclamo. «La idea de crear Morralla surgió hace unos 5 años, pero tanto Carlos como yo, la aparcamos hasta hace 6 meses», explica el chef. Fue entonces cuando encontraron el local y, ellos mismos, lo acondicionaron poco a poco. El restaurante se ubica en el Polígon de Can Valero y ambos comentan que han optado por este lugar porque ofrecen una oferta diferente a las allí existentes, hay facilidad de aparcamiento y por las posibilidades del local, confortable y decorado con estilo.

Erazo ha trabajado con cocineros destacados como Adrián Quetglas y Fernando P. Arellano, pero la fama como arrocero le llegó estos últimos tres años en la Arrocería El Puente de Palma. En cuanto al nombre de Morralla, Erazo apunta que Paggi y él lo eligieron porque la morralla les sirve para jugar con el factor sorpresa: «Es cierto que tiene un uso despectivo, porque es un pescado de descarte, pero realmente es muy bueno para hacer caldo y, dependiendo del tamaño, también es rico para comer a la brasa». El cocinero también comenta que el secreto para hacer un buen arroz es el fondo, para el que invierte «un par de horas largas, ya que todas las preparaciones, tanto los sofritos y las salmorretas como los caldos, están elaborados con productos naturales, sin concentrados, siguiendo la filosofía de Santi Santamaria». Algunos de los irresistibles arroces que allí se preparan son el meloso de ‘llamàntol’, el de senyoret, el mar y tierra (pollo, gambas y verduras), la paella negra (calamar y sepia), además de los especiales, como el de cola de atún o el de perdices, entre otros.

Juan Pinel, chef del Saratoga. DM


Apuesta de hotel como referente culinario

La otra propuesta culinaria se ubica en el hotel Saratoga y ha sido bautizada como L’Àtic. En la séptima planta del establecimiento, en lo que años atrás fue la sala de conciertos Blue Jazz Club, el cocinero Juan Pinel ha creado su concepto culinario más íntimo y personal.

El hotel Saratoga cuenta con una trayectoria de siete décadas en las que ha acogido a visitantes, a la par que ha abierto espacios para el ocio y disfrute de los residentes. En los últimos años, la familia Borràs ha puesto su empeño en convertirlo en un referente culinario. Con este objetivo, Juan Pinel recaló en sus fogones en 2021, después de pasar por las cocinas de Baiben, St Regis Mardavall y Gaïo (Saint-Tropez). La cocina de este chef calvianer tiene por bandera el respeto máximo por el producto, que es el protagonista de cada plato, mínimamente trabajado, y combinado con acierto. Así, L’Àtic se convierte en un restaurante concebido para disfrutar de la alta cocina ya sea a la carta, con un menú ejecutivo a mediodía o, a partir de enero de 2024, con un menú degustación.