Santiago es una de las 18 ciudades españolas que ha participado el proyecto Cycling with Clean Air con el fin de evaluar la calidad del aire en tiempo real a través de la medición de partículas menores de 2,5 micrómetros. Unas quince personas voluntarias, de la mano de la asociación Composcleta, ha estado aportando medidas desde principios de 2023 y en total han realizado 34 horas de medición y han aportado a la base de datos del proyecto 106 recorridos y un total de 86.644 medidas. En el proceso se utilizado un único sensor portátil Airbeam3 que se coloca en las bicicletas e introduce el humo de los tubos de escape de los coches, para así analizar las concentraciones de partículas. La USC ha colaborado con Composcleta facilitando el importe económico que implicaba conseguir el sensor, unos 3.000 euros.

El valor medio de la concentración de PM2.5 en Santiago es de 6,6 microgramos por metro cuadrado. “Este valor supera la recomendación de la OMS para la media anual que es de 5 microgramos/m3, pero está por debajo del valor que establece la propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a la calidad del aire ambiente y a una atmósfera más limpia en Europa que es de 10 microgramos y de la regulación vigente, que es de 25 microgramos”, comenta en conversación con EL CORREO Faustino Gómez, presidente de la Asociación Cívica Composcleta. 

Esta información se traduce en que el 56,4% del tiempo que se midió en Compostela durante 2023, el aire sí cumplía con las recomendaciones de protección de la salud de la OMS mientras que el 43,6% del tiempo, el voluntariado que medía respiró aire que no cumplía esta recomendación de la OMS.

El sensor blanco AirBeam3 colgado del manillar de una bicicleta en una calle de Compostela Cedida


Los niveles más altos de contaminación se dieron entre las 08:00 y las 10:00 horas, momento del día con mayor intensidad de tráfico, con un valor medio del pico de 14 microgramos, seguido de la franja horaria 19.00-23:00 horas, con un valor de 12 microgramos. 

Faustino Gómez detalla que se ha analizado más en profundidad la zona centro de la ciudad y a mayores se ha llegado a otras ubicaciones como la Cidade da Cultura, Galeras, Vista Alegre o Fontiñas. Entre unos espacios y otros hay diferencia en los valores medidos. “En zonas de acceso a la ciudad o mismo en Plaza de Galicia pueden contabilizarse hasta 100 microgramos por metro cúbico porque se forman largas colas de vehículos”, comenta Gómez, incidiendo en que en estos espacios pueden circular hasta 200.000 coches un día de invierno.

«Con estos datos se puede manejar más información de la calidad del aire para “facilitar el desarrollo de los planes de movilidad sostenible y definición de zonas de bajas emisiones”.

Faustino Gómez – Presidente de la Asociación Cívica Composcleta

La Red de Calidad del Aire de Galicia, gestionada por la Xunta, dispone de tres estaciones en Santiago, una de ellas en el Campus y muestra que el valor promedio es similar al obtenido con las medidas del proyecto Cycling with Clean Air con un promedio de 6,8 microgramos/m3. 

Desde Composcleta se indica que “la salud de la ciudadanía en Santiago está en juego”. Para abordar el problema de la calidad del aire en el contorno urbano se citan una serie de recomendaciones como priorizar el uso de medios de transporte sostenibles, fomentando la movilidad activa y colectiva; dar información transparente sobre la calidad del aire a la ciudadanía o garantizar la seguridad legal de las personas que emplean la bicicleta como medio de transporte, entre otras.

En concreto Faustino pide una mayor implicación por parte del Concello para “promover la mobilidad sostenible en Compostela”, si bien reconoce que hay ciudades con niveles contaminantes más altos.Con estos datos se puede manejar más información de la calidad del aire para “facilitar el desarrollo de los planes de mobilidad sostenible y definición de zonas de bajas emisiones”.

El trabajo Cycling with Clear Air forma parte de un proyecto de la Coordinadora en Defensa de la Bicicleta (ConBici) desde el área de Salud y Medio Ambiente y con el apoyo de la campaña europea Clean Cities.

El estudio se llevó a cabo en 14 ciudades en 2022, a las que se incorporaron cuatro más en 2023. Vigo y A Coruña son las dos ciudades gallegas que fueron analizadas junto a Santiago. Los resultados reflejaron que la calidad del aire analizada en 16 ciudades no cumple con las recomendaciones de la OMS. Personal voluntario dedicó un total de 3.969 horas al proyecto, acumulando un total de 5.458 recorridos. Se recogieron 9.484.951 medidas de partículas PM2.5, con una media general de 9,2 microgramos por metro cúbico.