Llorenç Galmés ha conseguido aprobar sus primeros Presupuestos con la tranquilidad que no tuvo la presidenta del Govern, Marga Prohens, después de incluir a Vox dentro del gobierno insular y aceptar gran parte de sus reclamaciones. El dirigente del Consell de Mallorca aseguró que estas cuentas son «equilibradas, realistas, de gestión eficiente para resolver los problemas de los ciudadanos» y suponen el inicio de «la nueva era del cambio, de la ilusión, de cumplir con la palabra dada y de trabajo». Además de Vox, el Partido Popular consiguió amarrar la abstención de El Pi después de aprobarles varias enmiendas durante la tramitación.

Los presupuestos del Consell ascienden hasta los 646 millones de euros, con un aumento de 40,2 millones. Entre todas las partidas destaca la dedicada al departamento de Territorio, Movilidad e Infraestructuras, que dispondrá de un presupuesto de 131,5 millones de euros «con el objetivo de desatascar las carreteras de Mallorca». Destacan la inversión de 54,2 millones de euros para la mejora y para el mantenimiento de la red viaria de la isla; 25 millones de euros para proyectos nuevos y la eliminación de puntos negros de las carreteras; 14 millones de euros para el Plan de Accesos a Palma o la mejora del servicio de ITV.

Desde Vox celebran la aprobación de los Presupuestos porque, según su portavoz Toni Gili, «anteponen a la sociedad por encima de la red clientelar» y reducen las subvenciones a «entidades de dudosa legitimidad como la OCB, Joves per la Llengua y el STEI». Además, defendió que las nuevas cuentas «cuidan del turismo potenciándolo» y avisaron de que estas cuentas «no son más que el principio de lo que está por llegar».

Por su parte, el portavoz de Més per Mallorca, Jaume Alzamora, defendió el voto en contra aludiendo a la «desconexión» del equipo de gobierno de la realidad social porque las políticas de Galmés «están muy alejadas de la realidad social y de las necesidades que la gente de Mallorca necesita».

Alzamora reprochó al PP que haya aceptado todas las exigencias de Vox con la reducción de las partidas de política lingüística o las partidas destinadas a la lucha contra el cambio climático. Además, el portavoz ecosobiranista alertó que el incremento de tarifa de residuos que el Consell ha aceptado «compromete el presupuesto y hace inasumible una bajada».

Por último, el representante de El Pi, Antoni Salas, lamentó que falta inversión para promoción lingüística: «Es la verdadera puerta a la integración en nuestra sociedad».

El PSOE se posiciona totalmente en contra

La portavoz del PSOE, Catalina Cladera, denunció que se trata de unos presupuestos «descuadrados, que no tienen rumbo y que viven de la herencia del pasado» y pidió cómo afectará a la aportación financiera del Consell la bajada de ingresos del Govern a causa de las reformas fiscales en los impuestos de Patrimonio y de Transmisiones Patrimoniales. También criticó el «derroche de recursos cuando han destinado 43 millones de euros a TIRME, mientras tienen gente en la calle por carencia de plazas de inclusión social».