Carlos Alcaraz puede ser perfectamente una de esas excepciones que confirme la expresión ‘Nadie es profeta en su tierra’. Así lo avalaron este jueves las más de 7.000 personas que lo arroparon en el Palacio de los Deportes de Murcia en la celebración de la primera edición de la Copa Carlos Alcaraz. Un más que cálido recibimiento que el joven tenista de El Palmar agradeció brindando a todos ellos el triunfo ante Roberto Bautista en el ‘plato fuerte’ de un evento, organizado por la CARM y la Federación de Tenis de la Región de Murcia, cuyo principal objetivo fue el de «vivir una jornada navideña de fiesta, tenis y convivencia en familia».

Y es que la capital murciana tenía muchas ganas de volver a acoger un partido del que en los últimos tiempos se ha convertido en uno de sus mejores y más queridos embajadores. Desde abril de 2019, Carlos Alcaraz no jugaba un partido en su tierra. Fue en la primera edición del Challenger que, desde entonces, se disputa en el Murcia Club Tenis. Cuatro años más tarde, vuelve a pisar una pista de tenis en Murcia. Una vuelta a casa por Navidad que el joven tenista se ha encargado de hacer realidad, aunque para ello haya tenido que dejar de lado el cansancio del viaje tras su paso por Arabia Saudí, donde se enfrentó a Novak Djokovic en un partido de exhibición. Allí, el Kingdom Arena de Riad fue testigo del enfrentamiento entre los número uno y dos del mundo. Pese al carácter nada oficial del enfrentamiento, el serbio y el murciano se dejaron todo en la pista en busca de rodaje de cara a la temporada que está a punto de comenzar. El resultado, una remontada de Alcaraz (4-6, 6-4 y 6-4) para volver a casa con un buen sabor de boca.

Teloneros de lujo

Un viaje de más de 6.500 kilómetros para acabar aterrizando en un Palacio de los Deportes que abría sus puertas a las 17.30 horas para que, poco a poco, más de 7.000 aficionados ocupasen sus asientos para disfrutar de un evento que comenzó una hora más tarde con un enfrentamiento en la modalidad de tenis en silla de ruedas entre Kike Siscar y Jorge Iglesias, número 32 del ranking mundial y número 10 del ranking nacional, respectivamente.

Siscar, natural de Torre Pacheco y participante en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, se llevó la victoria por 6-1 en un duelo en el que ambos jugadores ofrecieron un bonito espectáculo levantando la ovación de los asistentes en más de una ocasión.

Este primer enfrentamiento dio paso a un número de baile a cargo del Murcia Dance Center, que precedió al segundo partido de la tarde, un dobles mixtos entre jóvenes del tenis regional que enfrentó a Ariana Geerlings y Pablo Martínez contra Alba Rey y Rafael Segado. Por lo visto sobre la pista, en la que Geerlings y Martínez se llevaron el triunfo con un ajustado 7-5, parece que el futuro del tenis murciano está más que garantizado.

Fue el momento entonces de disfrutar de la iluminación y sonido estrenados en el Palacio de los Deportes durante la pasada edición de la Copa del Rey de Baloncesto, celebrada en Murcia, para dar la bienvenida a Serial Killerz, un dúo formado por Joe Cabana (DJ) y J. Arriola (Batería), encargado de terminar de animar a los asistentes con sus arriesgadas y acertadas mezclas de géneros musicales.

El momento más esperado

Llegó el momento, con todo el público expectante y entregado a la causa, de recibir sobre la pista del Palacio de los Deportes a un Carlos Alcaraz que, como una estrella pujilística en una de esas grandes noches, enfiló su ‘ring’ particular para verse las caras con un Roberto Bautista que también fue ovacionado como merece por el público murciano.

Carlos Alcaraz salta a la pista mientras es ovacionado por el público murciano Europa Press


Tras un suave peloteo, Alcaraz comenzó sirviendo en un primer set que acabó llevándose el murciano al hacer bueno su saque y remontar al tenista castellonense un inicial 15-40. Con Bautista a saque, Alcaraz comenzó a dejar muestras de su seña de identidad en la pista con duros golpes que, aunque sorprendían a los asistentes por su violencia, no impidieron que el castellonense igualase el set. Pero el de El Palmar iba engrasando la maquinaria, volviendo a tomar ventaja en el tercer juego (2-1).

Que no lo iba a tener nada fácil estaba claro, pues en frente, el actual número 57 del mundo demostró que aún le queda mucho tenis a sus 35 años. Y de nuevo sacó Alcaraz a pasear uno de esos ‘clásicos’ tan queridos por el público, una dejada con la que finiquitaba el quinto juego a su favor (3-2). No pudo abrir brecha en el marcador el murciano, que veía cómo Bautista volvía a igualar el set tirando de veteranía hasta en cuatro ocasiones, llevando el set a un tie break (7-6) que se acabó llevando Alcaraz.

Susto en el segundo set

Con el primer set en el bolsillo, el murciano comenzó el segundo restando para conseguir una ventaja que le fue esquiva. Apretó los dientes Carlos, quien tiró de dejadas magníficas y algún que otro passing para no perder la estela de Bautista en el marcador (1-2). Sin embargo, no pudo contener la marcha más del tenista castellonense, que a través de la insistencia pudo llevar el marcador al (1-4) a su favor antes de volver a apretar para llevarse el partido al súper tie break con un 1-6 para hacerse con el segundo set.

Carlos Alcaraz en un descanso Europa Press


La igualdad entre ambos tenistas se dejó ver hasta el final, nunca superándose el uno al otro por ventaja de más de un punto en el marcador de súper tie break hasta que llegó el 5-3 que espoleó a Carlos Alcaraz para cerrar el duelo con un definitivo 10-7 que redondeó una noche mágica y especial para Carlos Alcaraz y los miles de aficionados que disfrutaron con él en el Palacio de los Deportes.