Rubén Baraja fue uno de los favoritos de la afición
F. Calabuig

El valencianismo tiene ahora mismo dos grandes referentes en las figuras de su entrenador y de su capitán. Ambos hablaron para el público y fueron de los más aclamados durante la sesión, que arrancó precisamente con los capitanes dirigiéndose a la grada. El de Pedreguer, que se ha perdido los últimos dos choques del equipo como local, volverá a defender el flanco zurdo de Mestalla y se dirigió al público para desear «salud» de cara a 2024 y, sobre todo, que sea un año «mucho mejor que el pasado». También Jaume Doménech interpeló a la gente y la instó a «soñar más» porque equipo y afición juntos no tienen «límite». 

La sesión la cerró hablando Baraja en un discurso de cerca de un minuto en la que agradeció el apoyo a la afición, al tiempo que expresó su deseo de construir «un Valencia campeón». Los cánticos de «Pipo, Pipo» fueron una constante por parte de una hinchada que le agradece lo que hizo como jugador y lo que está haciendo como técnico en circunstancias mucho más adversas. Terminó todo con una foto de familia y con el paso de las horas, los mensajes de los jugadores hacia la «magia» de Mestalla se fueron sucediendo. Jesús Vázquez, Hugo Guillamón y compañía no dejaron pasar la oportunidad.