El conseller de Educación, José Antonio Rovira, ha sido claro al defender la consulta a las familias sobre la lengua base en los centros educativos, que el PP pretende incluir en la reforma de la ley del plurilingüismo. «Los padres somos los que debemos elegir», argumentó Rovira, señalando que el idioma en el que estudian los hijos es una cuestión que afecta al día a día de las familias. Es más, en respuesta a las críticas señaló «lo que me sorprende es que una asociación de padres me esté diciendo que no ve claro que se le consulte a los padres».
Tanto la FAMPA Penyagolosa como la Confederación Gonzalo Anaya cuestionaron el referéndum por la lengua vehicular, como ha publicado Mediterráneo.
Rovira indicó que los progenitores deben decir el peso que quieren dar a cada lengua cooficial, así como un «porcentaje preceptivo de inglés»: «Igual se podrá elegir castellano o valenciano, siempre cumpliendo un mínimo» que será del 25% para la lengua no de base, marcado por la «famosa sentencia de Cataluña», manifestó.
Unidades con diferente idioma
También se está estudiando la posibilidad de que haya unidades con diferente idioma vehicular en los centros en los que sea viable.
La consulta se dirigirá directamente a los padres y «se está terminando de diseñar». «En principio», afirmó Rovira, sí se preguntará a las familias de los alumnos que entren nuevos al sistema. Esta nueva fórmula será más o menos parecida a las antiguas líneas. Además, el consejo escolar no tendrá voto de calidad.
En todas las localidades
Asimismo, el titular de Educación aclaró que las consultas se celebrarán en todas las localidades: «En una zona castellanoparlante, si hay un grupo suficiente para que un grupo de alumnos tenga como lengua base el valenciano, estaremos encantados», añadió.
Reabrir la guerra por el valenciano
El PSPV y Compromís acusaron a la Conselleria de Educación de querer «reabrir la guerra del valenciano» con la reforma que proyecta esta departamento del Consell de la actual ley de plurilingüismo.
El portavoz de Educación del PSPV-PSOE en Les Corts, el castellonense José Luis Lorenz, advirtió: «Nos van a tener enfrente de este nuevo ataque de la Conselleria del caos contra la enseñanza pública y contra la lengua», en el que vio motivos partidistas y electorales.
Por su parte, el diputado y portavoz de Educación, Gerard Fullana, consideró que la decisión del departamento de José Antonio Rovira de realizar «referéndums» para elegir la lengua base de cada centro, «esconde la verdadera intención de crear una guerra entre familias para reabrir la batalla lingüística».
Aniquilar el valenciano
El STEPV defendió que la medida propuesta por la Conselleria «solo persigue aniquilar el valenciano del sistema educativo y limitar los derechos del alumnado a aprender la lengua propia en igualdad de condiciones que el castellano. Señaló que la administración debe favorecerla para conseguir lo que dice la ley, que todo el alumnado domine las dos. Además, señaló que la consulta a las familias por la lengua vehicular no es comparable con la elección del modelo de jornada.
Que pregunten por las casas de apuestas
La Confederación de asociaciones de padres Gonzalo Anaya preguntó a la Conselleria «por qué quiere consultar a las familias sobre la lengua base que se implantará en el centro y por qué no se nos consulta sobre la decisión de que las casas de apuestas vayan a estar más cerca de los colegios e institutos». Su portavoz, Rubén Pacheco, defendió que esto se tiene que dirimir en el Consejo Escolar, donde los padres «ya están representados», y pidió que un grupo de especialistas evalúe el plan de plurilingüismo.