La Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR, por sus iniciales en inglés) ha decidido «no revocar» la determinación adoptada por la la Comisión de Comercio Internacional (ITC, por sus iniciales en inglés) el pasado 26 de octubre que prohíbe la importación por parte de Apple de algunos de sus relojes inteligentes o de componentes para su fabricación, debido a un problema de patentes.
En concreto, el organismo determinó que Apple había «infringió dos patentes propiedad de Masimo Corporation y Cercacor Laboratories, ambas con sede en Estados Unidos«, por lo que decidió «prohibir la entrada sin licencia de dispositivos electrónicos portátiles con funcionalidad de oximetría y sus componentes fabricados por o en nombre de Apple o cualquiera de sus empresas afiliadas, matrices, subsidiarias u otras entidades comerciales relacionadas».
Sin embargo, establecía un periodo de 60 días para que la USTR revisara su decisión, y finalmente ha optado por «no revocar la determinación de la ITC», por lo que esta «pasó a ser definitiva el 26 de diciembre de 2023″.
La compañía ya había decidido previamente pausar la venta en Estados Unidos de dos de las últimas versiones de sus relojes inteligentes debido a la disputa por la patente, que se ciñe principalmente al sistema Blood Oxygen.
En concreto, los modelos afectados son el Apple Watch Series 9 y el Apple Watch Ultra 2, cuyas ventas a través de internet y en tiendas para el mercado estadounidense se encuentras detenidas desde mediados de mes.
«Estamos totalmente en desacuerdo con la decisión de la USTR y la orden de exclusión resultante, y estamos tomando todas las medidas para devolver el Apple Watch Series 9 y el Apple Watch Ultra 2 a los clientes en los EEUU lo antes posible«, ha señalado un portavoz de la firma en declaraciones recogidas por ‘CNBC’.
De hecho, según una información de ‘Daily Mail’, la compañía ya ha presentado una moción de emergencia ante el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos solicitando que se paralice la prohibición al menos hasta que la Aduana de EEUU tome una decisión el 12 de enero.