La Real Casa de Correos de Madrid ha acogido la última reunión del año del Consejo de Gobierno. Tras él, en torno a la una de la tarde, al mismo tiempo que ha salido a comparecer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de manera posterior al Consejo de Ministros en Moncloa, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha hecho balance del año en la sede del Gobierno y ha anunciado una batería de medidas fiscales. Un gesto que se produce una vez el Gobierno central ha acordado mantener las ayudas al transporte durante el próximo año, prolongar el impuesto a la banca o, entre otros, bajar al mínimo el IVA de los alimentos hasta junio. La ‘contraprogramación’ de anuncios entre dirigentes da cierta continuidad a la contienda entre gobiernos, cuyo último episodio fue a cuenta de la red de Cercanías madrileños con el ministro de Transportes, Óscar Puente, como protagonista.
De los anuncios madrileños, destaca un paquete fiscal de ahorro al contribuyente de 126 millones de euros. Rebajas que se reflejarán en la siguiente declaración de la renta. Asimismo, habrá una segunda deflactación del IRPF que pretende aliviar otros 153 millones de euros. Estas bonificaciones están vinculadas al cuidado de ancianos, al acceso a educación superior, o a la estrategia de natalidad, en lo que respecta a la adquisición de una vivienda después del nacimiento o la adopción de un bebé. Habrá una nueva deducción para nuevos contribuyentes que lleven fuera de España cinco años y decidan invertir en activos financieros o inmobiliarios. Siempre como vivienda habitual.
Desde Génova, el PP ha brindado a Ayuso el foco político de oposición a Sánchez en esta jornada. El presidente popular, Alberto Núñez Feijóo, ha declinado hacer el balance anual y encargado el cometido a la vicesecretaria territorial Carmen Fúnez. Ayuso, nada más empezar su intervención, ha apelado a sus resultados electorales de mayo, con mayoría absoluta, y ha cargado con dureza contra Sánchez.
«Es un comunista apoyado por los independentistas catalanes y vascos que llevan a sus espaldas los peores delitos: contra la vida y la nación», ha dicho en referencia a la actividad de ETA y al procés que concluyó con la votación de un referéndum ilegal y la posterior Declaración Unilateral de Independencia (DUI). En esa línea, Ayuso ha añadido a Sumar, a quien ha reprochado que «no respeta la forma de Estado elegida ni a su representante» tras criticar el reciente discurso de Felipe VI y la monarquía. Por ese cuestionamiento, Ayuso ha afirmado que Sánchez y sus socios «están en contra de la Constitución».
Ayuso ha rechazado la amnistía y ha afeado otras cuestiones vinculadas al PSOE que, junto a ella, «nos han dejado mal ante Europa», como que la relección del actual Fiscal General del Estado, Álvaro García, no resulte «idóneo para el CGPJ». Ha ello ha sumado la suspensión del nombramiento de Magdalena Valerio como presidenta del Consejo de Estado; las críticas de la izquierda a la elección de Javier Milei como presidente de Argentina; los efectos de la ley del ‘solo sí es sí’ o la cesión de la alcaldía de Pamplona a EH Bildu tras una moción consensuada. «Al gobierno le aplauden terroristas dentro y fuera», ha dicho aludiendo a Hamás. Y ha señalado que ella hubiera dimitido «si le felicitaran alguno de estos grupos». «El Gobierno ya no habla de pobreza energética cuando se han duplicado el número de personas que no pueden calentarse (…) y la lucha contra la violencia de género no deja de hacer agua», ha mencionado Ayuso en términos sociales.
Frente a estos hechos, Ayuso ha enarbolado a la Comunidad de Madrid como zona geográfica de resistencia. Especialmente frente al «desastre» económico que diagnostica. «La Comunidad está más de moda que nunca. Nuestros servicios públicos crecen y mejoran gracias a los madrileños», ha asegurado la presidenta, poniendo al otro lado del tablero la gestión del Gobierno central. Sánchez ha «fomentado la inseguridad económica» y «nos está costando a los madrileños». «Sobre todo a las pequeñas empresas. Porque nada bueno ocurre cuando una nación abraza al comunismo», ha dicho la dirigente popular. Que ha destacado a continuación que la deuda pública está «desbocada» y que el Gobierno «ofende» a naciones como EE.UU. no participando en la operación contra las milicias huties en el Mar Rojo. «Esas ofensas nos saldrán caras», ha insistido.
Insistiendo en el planteamiento de Madrid como alternativa al «ataque de las libertades», que «aporta luz y esperanza», Ayuso ha procedido a ensalzar a la Comunidad. Ha destacado que «cada vez viene más gente»; que es la región con «mayor PIB por cabeza»; que lidera la creación de empleo y empresas; la inversión, y que en este momento cuenta con el mayor número de empleados. Un «26% de todos los nuevos empleos de España», ha añadido. De las medidas puestas en marcha ha enumerado la ‘tarifa cero’ de autónomos que bonifica el 100% de las cotizaciones para quien haya comenzado la actividad este año o las ayudas a la industria y las pymes para el próximo año.
«Esto es posible porque recaudamos más y mejor», ha considerado la presidenta, que ha continuado mencionando que «para la sostenibilidad madrileña, es imprescindible evitar la presión fiscal». Siempre, ha dicho, bajo «políticas orientadas al empleo y programas liberales que busquen el incentivo». Ayuso, además, ha garantizado seguir invirtiendo en Sanidad y Educación, en políticas familiares y servicios sociales, y en vivienda y transporte.
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